domingo, 15 de junio de 2008

Crónica de un día agitado

Quien iba a decir que el día sábado iba a terminar con una Plaza de Mayo bastante cargada de agrupaciones kirchneristas y hasta de propios funcionarios de gobierno con guarda espaldas y todo. Los muchachos cantaron la marcha y recibieron triunfantes la llegada del jefe Néstor, que por lo visto en las últimas semanas había previsto los hechos y por eso estuvo reunido con jefes piqueteros, intendentes y gobernadores. Hay que reconocer que el hombre no es tonto y sabe muy bien que con una plaza respaldada por el PJ, los organismos de Derechos Humanos y las organizaciones sociales del conurbano, el poder, por ahora, se torna inexpugnable para los conspiradores de siempre. Ver recordar sus tiempos de militancia, a cuadros políticos como Carlitos Kunkel, Nilda Garré, Guillermo Moreno, Alberto y Aníbal Fernández, Ricardo Jaime, Julio De Vido y Alicia Kirchner le dio un color sepia a las fotos que realmente podrían conmover a cualquier simpatizante por los ideales de los '70. Lástima que la mayoría de estos tipos pasaron de ser jóvenes idealistas (si es que alguna vez lo fueron) a burócratas consumados, que sólo tienen como bandera de lucha intereses particulares y corporativos. A los del campo ya los conocíamos, y a los "ilustrados" capitalinos que van siempre hacia el calor de la fogata burguesa también. Es a esta raza, ahora encolumnada detrás del empresario pingüino, a la que hay que temer, tanto como a la Sociedad rural y a sus secuaces. Nadie puede creerle a esta yunta que son los representantes de un gobierno popular. Un verdadero gobierno popular lo primero que hubiera hecho es liberar de impuestos regresivos a los más pobres, ejemplo el IVA, que pagamos todos por igual y a un valor que puede pagar Macri o Goyo Pérez Companc, pero no un tipo que junta cartón o cobra un sueldito de mierda y tiene que alimentar a una familia entera. Un verdadero gobierno popular gravaría a los sectores financieros y del juego, quienes vienen haciendo trillones en nuestro país desde hace años sin dejar una moneda en las arcas del Estado. Así debería ser con todos los grandes holding y grupos empresariales que evaden sin que el rigor de la ley recaiga jamás sobre ellos. Claro, eso no sucede porque son ellos los que realmente gobiernan detrás de La Señora, hablo de los Eskenazi, los Mindlin, los Macri, los Roca, etc.. No nos engañen más muchachos, esto no es un gobierno nacional y popular ni por joda. Ese buzón dejenló para la gesta del bicentenario, si es que a esas alturas, alguien les cree algo.

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