Hace horas empecé a dar cuentas de algo significativo. Desde que comenzó el gobierno de Cristina, tanto este Notero, como el resto de los periodistas que se encargan de cubrir la actualidad política no hacemos otra cosa que cubrir reuniones. La Presidenta arrancó la modalidad desde los primeros días de su administración con reuniones informativas y las benditas firmas de acuerdos, que aún siguen. Por su lado Néstor fue armando un entramado mediático de encuentros en sus oficinas de Puerto Madero que parecía interminable. Un día eran los líderes piqueteros, otro día eran los representantes del PJ, después los intendentes del conurbano y así ad infinitum. Con el inicio del conflicto rural se sumó la legendaria mesa de enlace y sus encuentros furtivos, entre ellos, y/o con algún representante del gobierno.
Luego la cosa se potenció con los encuentros coyunturales desde Casa de Gobierno, la Gobernación de Buenos Aires y la convulsionada sede del PJ en la Capital, en donde Kirchner otra vez empezó a encontrarse con todo lo habido y por haber. El ex presidente sumó reuniones en hoteles de esta capital y hasta se le animó a la prensa por primera vez.
Ahora el nuevo fervoroso "reunidor" de turno es Sergio Massa, quien arranca estas primeras horas en la jefatura de gabinete encontrandosé con todo lo que tenga patas y emita sonido. Primero Scioli, después Das Neves, después Fabiana Ríos, Tal vez Macri y después mi abuelo y mi perro. Dejensé de joder muchachos!!!, estas "reuniones" armadas para la prensa ya dieron muestras claras de que no sirven ni para rellenar el aire de radios y televisión, ¿por qué? porque son embolantes e inútiles. ¿Cómo puede ser que se invente una reunión para los medios de dos tipos que tienen sus despachos a pocos metros? ¿se olvidaron que existen los teléfonos?. Gestionen viejo!, laburen! No carguen más a la gente!!
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