La Corporación está que explota

Fontevecchia defensor del gorilaje más execrable del periodismo...

La verdad que hubiéramos preferido hacer un posteo con alguna información que les interesara más a todos. Por ahora vamos a dejarla para mañana porque la verdad no podemos evitar pronunciarnos sobre el editorial apestoso que dejó el fin de semana en su semanario el incorregible Jorge Fontevecchia. Ojo! vamos con la aclaración de siempre: que critiquemos a este señor no quiere decir que seamos kirchneristas ni mucho menos. Paremos un poquito con el maniqueísmo fundamentalista. Ya lo expresamos varias veces, en estas huestes del periodismo no hay buenos ni malos, sólo hay subjetivos intérpretes a los que hay que filtrar con los sentidos y el conocimiento que se tenga con respecto a la historia política, social, de comunicación y económica bien alerta. En esa lucha por generar sentido también nos ubicamos nosotros, nadie crea que desde aquí nos vendemos como hacedores de alguna verdad absoluta, ni nada parecido. Lean, mediten, aprueben o desaprueben, puteen si es necesario, pero luego saquen sus propias conclusiones y actúen en base a ello, nuestra única tarea es publicar lo que nos parezca interesante, el resto lo dejamos en vuestras manos.

El primer párrafo del titular de Perfil que generó la puesta en marcha de este texto fue ese que dice: "La cadena de medios oficiales arremete contra los periodistas más célebres que son críticos o, aun sin serlo ellos mismos, trabajan en medios que son críticos". Decimos nosotros, algo muy difícil de disociar ciertamente, a quien se le ocurre que algún periodista que escriba en la editorial que él dirige publique algo en favor de este gobierno.

Obviando algunas de las notas en que la Revista Noticias o el propio periódico que dirige critican a los programas oficialistas, tipo 678, o a los periodistas cercanos a la administración kirchnerista (con razón o no), el hombre se despacha con una absurda victimización de los personajes más nefastos que ha dado el periodismo argentino en los últimos cincuenta años. Entre los tristemente célebres nombra a Nelson Castro, Santo Biasatti, Morales Solá, Alfredo Leuco y a Magdalena Ruiz Guiñazú. El primero, además de todas las cosas que ya contamos desde aquí, le reconoció al propio Luis D'Elía que se lleva sus capitales en dólares al exterior (escuchar audio, especialmente sobre el final). El segundo es un mediócre operador del Grupo Clarín que olvidó su tenue pasado contestatario y se vendió para disfrutar las mieses que le asegura el magnettismo ilustrado. De Joaquín, ¿qué se puede agregar? Lo de su apoyo al genocida Bussi está más que recontraprobado, y además el tipo lo reafirma en cada una de sus reaccionarias editoriales en el mitrista La Nación, donde hasta ya ha perdido la poca mesura que le quedaba. Leuco...bueh!!..un chivero existencial. Magda??...uh!!!. Productora de Berni en sus comienzos, prensera de Martínez de Hoz, como bien dijo Hebe. La poliglota conductora asistía a las fiestas de cumpleaños del ministro de economía castrense en su lujoso piso del edificio Cavanagh. Para rematar y contarles algo previo a su camaleónico vuelco hacia los Derechos Humanos miren lo que cuenta Pablo Llonto, más todo lo que ya contamos acá.

Con esta breve reseña queremos remarcar que esta gente a la que intenta defender Fontevecchia es indefendible. En otro posteo y como ya hemos echo, vamos a hablar de los que supuestamente están del otro lado, nos referimos a los Anguita, los Aliverti, los Barone, los Russo, los Victor Hugo, etc, etc. Pero esa...esa es otra historia... No somos necios y renonocemos que al lado de los citados en primer lugar, muchos de estos últimos son carmelitas descalzas, más allá de su interesado apoyo al kirchnerato y a cosas macabras como ésta, que queremos suponer se les "escapan"...