domingo, 19 de septiembre de 2010

De Narváez pierde a su aliado, Román Lejtman, en el Grupo que comparte con Vila y Manzano.

El gobierno, como veníamos adelantando, sumó a otro aliado cumunicacional que hace que Magnetto, Fontevecchia, los Mitre-Saguier, junto al tambaleante Hadad, queden cada vez más solos. Los capangas mendocinos de Vila y Manzano se dieron cuenta que el futuro político de su socio, el Colorado Nefasto, es incierto. Los muchachos, como buenos visionarios que son, avizoraron un nuevo triunfo del kirchnerismo y no son boludos... esta vez prefirieron dedicarse a hacer negocios y no campañas políticas perdidas para Francisco. Mientras tanto, siguen echando colegas de su maléfico Grupo Uno, donde hace un buen tiempo que se disfruta de una generosa pauta publicitaria estatal otorgada por el Jefe de Gabinete, Anibal Fernández.
Vilita y Manzano poseen, entre tantos medios, el diario La Capital desde donde ven con muy buenos ojos que el monopolio de la producción de papel salga de las manos de Clarín y La Nación. En este entuerto de política y negocios las cosas se pusieron feas para un viejo mercenario conocido nuestro, que inevitablemente cayó en la volteada. Se trata del inefable, Román Lejtman, ex antimenemista acérrimo, luego increíblemente convertido al manzanismo, y por último y en su más delirante conversión, denarvaísado a full. Román es algo así como el Pato Bullrich del periodismo argentino, un asco va!!!
Lejtman había logrado escalar alto dentro de la estructura del Grupo América y fue durante años su gerente periodístico. Es más, desde ese cargo dirigió la campaña del Colorado Nefasto que terminó con un triunfo sobre Néstor Kirchner en las últimas legislativas. El hombre pretendía seguir junto a su jefe con la línea "antik" pero los tiempos han cambiado para Daniel Vila y José Luis Manzano, quienes de esto pasaron a, entre otras cosas, transmitir por América 2 el Top Race, categoría automovilística que apoya el gobierno y en donde 678 banca tres autos. Más data acá. Ampliaremos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, ahora es posible que reflote una dupla lela y "antioficialista" en el canal 26... Lejtman-Lanata. Nobleza obliga de parte de Pierri por la nota caída de la Universidad de La Matanza... Pero, ¿alguien puede pensar que el gordo y el bigote cobraban por bajar del aire sus "investigaciones comprometidas"? A. del 26.

Anónimo dijo...

ME PARECE QUE SI EH! GABY C.

Anónimo dijo...

El ministerio de trabajo convalidó la asamblea de la junta. qué van a hacer ahora? incendiar utpba el día de la marcha de moyano?

Anónimo dijo...

NOTERO, ESTOS NEGOCIADOS ENTRE PERIODISMO Y POLÍTICA SON DE TERROR! estamos muy lejos de lograr un periodismo crítico y político en el mejor sentido, esto es con la convicción de que uno labura por el bien general y no para favorecer a uno u otro partido o personaje.

Veo con tus notas que este mundo periodístico es de horror.
Al final, me quedo con los periódicos barriales, que bastante transpiran la camiseta y producen periodismo interesante, sin mezquindades.

Anónimo dijo...

"El ministerio de trabajo convalidó la asamblea de la junta. qué van a hacer ahora? incendiar utpba el día de la marcha de moyano?". La convalidación de la Junta es un acto de coherencia. Burocracia patotera y Ministerio patronal son carne y uña. De otro país hubiese sido la impugnación. La chicana no tiene validez. A. del 26.

Anónimo dijo...

A la burocracia podrida de la utpba la incendia la maravillosa carta de Osvaldo Bayer, donde dice que un viejo con bastón y barba canosa se siente gustoso de ponerse al frente de una Lista de Unidad, y seguir aquellos caminos que transitara con, nada menos, Rodolfo Walsh y Emilio Jauregui. Sin una sola diatriba contra esa pústula infecta de la utpba, Bayer enciende nuestro fuego, parafraseando a Jim Morrison. No le teman a Moyano, porque son sus propios padrones truchos los que van a llevar a la hoguera, ladrones de cuarta disfrazados de defensores de la revolución cubana.

Anónimo dijo...

Durante años Lanata cobró por archivar investigaciones que complicaban a políticos de segunda línea. En el conurbano se lo recuerda por eso, y en el ambiente se sabe.