lunes, 28 de marzo de 2011

En la payasesca puesta en escena de Clarín nadie dijo que el Grupo tampoco cumple los fallos de la Justicia

A Magnetto se la dejaron picando y pateó furioso. Bastó un nuevo bloqueo en las puertas de sus distribuidoras para que el hombre montara un show de victimización de muy poca monta, muy barato, muy berreta. La verdad, ver ayer a más de uno de nuestros colegas, inclusive amigos, teniendo que hacer reportajes a sus propios jefes y aliados del Grupo, en una situación indigna daba lástima. Esa es una de las clásicas maniobras macabras que tiene el Multimedios para unificar a la tropa y hacerla mostrar leal frente a las cámaras. Por allí hicieron fila para salir al aire desde el editor jefe del "gran diario argentino", Julio Blanck, hasta el impredecible Jorge Lanata, pasando por los directivos y abogados de la empresa y unas histéricas Magdalena Ruiz Guiñazú y Joaquín Morales Solá. Dos "periodistas" que ya han perdido la más mínima integridad profesional y operan sin asco con una única finalidad, voltear a este gobierno. En el desfile de "víctimas" del kirchnerismo que hizo TN, unidas por el espanto y no por amor alguno, todos se refirieron a la falta de cumplimiento de la orden judicial que obliga a la Policía Federal, bajo la órbita de la Ministra de Seguridad, Nilda Garré, a desalojar los bloqueos y permitir la libre circulación del diario. El tema es que nadie nombró siquiera que el fallo que obligaba a Clarín y a su Gráfica AGR a incorporar a los delegados no se cumplió durante siete años. Recién se ejecutó hace unos meses y bajo criterios de persecución. Los trabajadores no tienen asignadas tareas, están en un cuarto con personal de seguridad que además controla que no tengan contacto con ningún otro empleado. La actividad sindical sigue tan prohibída como antes de los despidos. Por otro lado está el fallo judicial que tampoco se respeta y que obliga a Canal 13/TN a reincorporar a los delegados Ricardo Junghanns y Marcelo Moreira, echados en 2008 por intentar desarrollar la normal actividad gremial que existe en cualquier empresa. Los muchachos fueron varias veces a las puertas de la emisora en la calle Lima para hacer cumplir la Ley y no los dejaron entrar, ahí nuestros "queridos colegas" no dijeron nada, y menos, se ocuparon de pedirle "tan descarnadamente" a la Policía y a las fuerzas de seguridad que hicieran cumplir la decisión de los jueces. Lo cierto es que el "Circo Clarín" sigue y hoy Magnetto sacó una tapa blanca que solo conmovió a sus empleados de la oposición que se reúnen para seguir con la novela.

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