domingo, 28 de agosto de 2011

La oposición pierde el tiempo pidiendo la boleta única mientras alcanzamos los 76 pesos por día para sobrevivir

Insistimos con algo que está muy claro, el kirchnerismo, al lado de todo el arco opositor, pareciera ser la Revolución del Proletariado. Si hasta festejamos con cierta contradicción interna que el salario mínimo haya llegado a los miseros 2300 pesos por mes ¿qué familia puede vivir con 76 pesos por día? ¿saben la que facturan los muchachos de la UIA? y ni que hablar de los funcionarios que "dignifican" a la clase trabajadora en estos acuerdos para las cámaras. También es verdad que cuando los representantes de la oposición tuvieron el poder ni siquiera había paritarias y si la cosa se les complicaba te sacaban el 13 por ciento del sueldo sin consultarte. Es por eso que a Cristina no hay con que darle. Si la Recoleta y Barrio Norte votó a Duhalde, el Gobierno puede estar tranquilo y seguro de que va por buen camino, esa sigue siendo una minoría gorila que elige por "las formas" y de rebote se le prenden dos o tres pelandrunes urbanos que están muertos de hambre pero que siguen queriendo pertenecer a la "aristocracia del barrio". Habría que decirle a la Bullrich, a Ricardito, a Pinedo, a Amadeo y a su jefe "El Otro", que estas denuncias de fraude sólo sirven para que bajen más su pobre performance de votos. Si les hubiera ido bien era obvio que no se iban a acordar ni por casualidad de la boleta única. Además tuvieron cuatro años para pedirla gente! ¿se acordaron ahora y frente a una derrota avasallante?... no!!... no sirve!. Es cierto que es una opción que habría que implementar cuanto antes, pero ahora muchachos, es muy tarde. Siganla mamando. La Viuda, como la llaman los mismos que hace poco festejaban la partida de Néstor, les rompió la retaguardia, citando al poeta de la realidad, Jorge Asís, quien viene predicando la caída del kirchnerato desde hace por lo menos seis años ¡poco serio!!.. diría él mismo... Algo hay que reconocerle al menemista de paladar negro, CFK, se impone porque del otro lado no hay nada de nada. Únicamente, y esto lo decimos nosotros, una servidumbre de las corporaciones de toda índole: mediática, industrial, agrícola ganadera, religiosa, etc, etc. Hace unos días el compañero de fórmula del desinflado Alfonsín, Javier González Fraga, reconocía en una entrevista que Néstor Kirchner tenía una gran virtud, pararse con firmeza frente a los poderes establecidos, para hacer la suya por supuesto, pero con talento. Ese es el tema, Moreno, por ejemplo, es un soldado que a Don Raúl y a De la Rúa les hubiera venido muy bien. El tipo aprieta a los empresarios que quieren subir los precios para acrecentar su rentabilidad, les cierra las exportaciónes a los que quieren joder al mercado interno y las importaciónes a los que van a perjudicar a algún sector productivo nacional, etc. Esa es la política "proteccionista" que atacan personajes del más rancio neoliberalismo como Broda, Redrado, Prat Gay, Melconián (la lista es larga). Esas medidas son las que no permiten que se produzcan saltos hiperinflacionarios, esos que tanto desean Duhalde, Ruckauf, Rico y el "Doctor" Mariano Grondona, para que claro, la administración K se caiga. Por algo Moreno es el puching ball del antikirchnerismo. Lo que olvidaron estos muñecos es que "la gente", como les gusta decir a ellos, no quiere saber nada con desmadres, muertos en la Plaza, saqueos, etc, ahí está el 50 por ciento de los votos ¿entienden?. La crítica al kirchnerismo debe pasar por el lado de exigirle que pare la prédica sobre la redistribución de la riqueza y la ejecute de una vez por todas, y otra cosa, frenar a los minimenemistas que cobran 50 lucas y cada vez son más sectarios, vanidosos e individualistas.

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