miércoles, 29 de febrero de 2012

Clarín sigue con su política de jubilaciones anticipadas, "retiros voluntarios", despidos, contratos basura, abusos y falta de libertad sindical

Esta vez le tocó el turno al reconocido periodista económico del diario Clarín, Ismael Bermúdez. La patronal magnettista lo obligó a jubilarse, más allá de que tenía la plena disposición y capacidad para seguir cumpliendo con su labor por varios años más; 110 de sus compañeros firmaron un petitorio para repudiar le medida, a pesar del terror que impone la comandancia clarinetista compuesta por tipos siniestros como Kirchbaum, Blanck y otros energúmenos adictos al "monopolio"... ¿saben por qué los muchachos se animan ahora a hacer esto?... porque todo tiene un límite y los trabajadores de prensa del "gran grupo argentino", aunque algunas veces se han puesto la camiseta de la causa empresarial están hinchados los huevos, se puede ser obsecuente y servil para mantener la fuente de laburo pero no se puede comer vidrio viendo como echan a los demás como en poco tiempo lo echarán a uno. Esto ocurrió con muchos colegas como Atilio Bleta y otros tantos amigos del gremio que en el fragor de sentirse acorralados prefieren tomar el dinero y partir en silencio. Tanto Magnetto como Saguier vienen llevando estas políticas de explotación laboral hace décadas, políticas que ahora el kirchnerismo copia descaradamente en sus red de medios paraoficial. Si ustedes ven un ratito Canal 13, o lo que es peor TN, o escuchan Radio Mitre, verán que el multimedios hace dos canales y una emisora radial con 10 tipos. Los que a la mañana están en el piso luego hacen móviles hasta las tres de la mañana, el que conduce un programa, además es columnista de otro y sale a cubrir guardias que no le corresponden. Similar a los que hace Hadad en C5N. Ojo no hablamos de las "figuras" (del Horror) que se llevan 100 lucas por mes, tipo Santillán, TNbaum, Sloto, Gelblung, Biasatti, Castro, Lanata, etc, nos referimos a los soldaditos como nosotros. Igual no vamos a deslindar responsabilidades propias; más de un colega cree que asegurarse un buen pasar profesional, presente o futuro, depende de estar expuesto en cámara, en un matutino, o en el aire de una radio durante las 24 horas. Eso lo creen hasta que un día un mandamás bien turro, los vuela de la pantalla, de la tinta, o del micrófono, y los echa o los freeza sin explicaciónes como si fueran ratas o perros, como ocurrío ahora con Bermúdez. Pasó con cientos de compañeros que de todos modos continúan con la camiseta de estos explotadores puesta hasta el último aliento, ¿miedo?, ¿inseguridad?, ¿falta de ofertas laborales?, ¿costumbre?... no sabemos, lo cierto es que más de uno, en un bar y en una charla intima dice que de todos modos es lo que es, gracias al Grupo... Parece que Magnetto hizo y hace su trabajo mejor que El Gran Hermano de Orwell, la lavada de cabeza y formateo permanente llega a límites extremos. Su política de premios y castigos surte efectos terroríficos. Eso se nota cuando cualquiera que siga gente del Grupo en Twiter, empleados que han recibido de la "empresa" la "oportunidad" de la fama efímera escriben en favor de cualquier barbaridad que vaya en contra del gobierno que teóricamente amenaza sus fuentes de trabajo y sus estatus de figuras televisivas o radiales del tercer mundo... triste y muy lamentable. De todos modos lo bueno sería que despertemos y paremos con el cisma de Magnetto o Cristina. Nosotros somos sólo soldados pagos muchachos ¿no se dan cuenta?. Sentarnos a hacer un off de récord con Boudou (algo ya muy difícil en estos tiempos) o con Paolo Rocca, no nos da chapa de nada. Seguimos siendo trabajadores explotados que creemos defender causas que nos pertenecen pero en realidad son el negocio de quienes no necesitan cámaras, radios, periódicos, revistas, o lo que sea para sentirse realizados en la vida. Ellos nos miran por tv, nos escuchan por radio, o nos los leen el domingo en el diario tirados en sus estancias y countries para ver si seguimos los lineamientos impuestos por sus intereses, de nuestras vidas, sentimientos, ideología y economías les importa tres carajos, y de lo que necesitemos.... menos. Para refrescar las memorias relean este posteo sobre nuestra indignidad ante los poderosos y dejemos de ser tan cagones!.

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