miércoles, 14 de agosto de 2013

El dueño de canal 26, el "Muñeco" Pierri, sigue fiel la línea del nefasto PJ y ya está con Massa


El magnatte papelero Alberto Pierri, propietario de la Pastera Tucumán, gran contaminadora de nuestro medio ambiente, igual que Papel Prensa en San Pedro), también dueño de la cablera y los locutorios homónimos Telecentro, de la FM 101, y del Canal 26, entre otras firmas, es el fiel exponente del "empresariado nacional" cuasimafioso que hizo y hace negocios con todos los gobiernos que pasaron y pasan por la variopinta Casa Rosada, pero ojo!... eso si!... siempre manteniendo a rajatabla un criterio fundamental: cagar a los laburantes (leer acá acá). Por eso hay que reconocerle una importante convicción para ir contra los derechos de los trabajadores del papel, y ni que hablar de los de prensa, desde de que su ex amigo y "socio" Héctor Magnetto le aconsejó invertir en medios cuando todavía se repartían la venta del papel y fijaban los precios con sus monopolios... lo loco es que todavía lo siguen haciendo a pesar de que muchos no lo crean, o no lo quieran ver. Otros colegas suyos y compañeros del menemismo también lo imitaron y se dedicaron al mismo rubro, como por ejemplo, José Luis Manzano, el hombre que robaba para la corona, ahora con su cómplice Vilita roba para el camuflados también de kirchneristas. Este personaje nefasto, que logra gracias a su millonaria fortuna y poder tener total impunidad, sea tanto desde el resto de los medios, sus periodistas, ya que muchos inclusive tienen trabajo en los que le pertenecen como Maximiliano Montenegro, en su momento Lanata, Leuco, Clara Mariño, Roberto García,  Mariano Grondona, Fernández Llorente, entre otros, y lo peor, también desde la "Justicia" que lo ampara hace décadas. El hombre hizo fortunas con todos los inquilinos de Olivos y sus alrededores. En sus comienzos con la papelera San Justo "donaba" al genocida Emilio Eduardo Massera el papel para que publicara su maquiavélico diario "Convicción" (Ver acá).  En esos mismos años, como figura en el libro "El Octavo Círculo", de Gabriela Cerruti y Sergio Ciancaglini, Pierri "alquilaba" helicópteros de una de sus empresas a los milícos genocidas para que arrojaran detenidos desaparecidos al mar. Caída la dictadura el tipo siguió haciendo negocios compartiendo el oligopolio de la celulosa con el magnettismo, presionando a Alfonsín, y luego caído éste, se inserta en el cafierismo y de lleno más tarde en el menemismo, comprando una banca en el Parlamento poniendo sumas siderales, armando y bancando de "su" bolsillo el famoso "Menemóvil", y además cartelería a mansalva para las campañas de los neoliberales noventistas. Allí tuvo su momento de esplendor con el riojano cuando fue casi por diez años presidente de la Cámara de Diputados. Todavía hay billetes dando vuelta que llevan su firma como tercera persona en la sucesión presidencial... de locos!!, un mafioso sistemático firmando nuestro dinero!!  Muerto el menemato "El Muñeco" se hizo duhaldista con la siniestra "Liga Federal" y como fiel camaleón pejotista, caído Duhalde, se volvió amigo de Mariotto y se transformó en un hombre de negocios del kirchnerismo. Su Telecentro pasó a ser el arma de control y freno de Cablevisión, la mayor empresa en materia de facturación de su ex aliado Clarín, por obra y gracias de Néstor cuando hacía negocios con el emisario de la Noble Ernestina, Don Héctor. Ahora tuvo tanta mala suerte, que ocurrió que en su propio Canal 26, en el ciclo que conduce el lametraste kirchnerista Enrique Polimeni, un consejal de Tigre lo mandó en cana por estar con su partido "Nuevo Buenos Aires" apoyando ahora al "Frente Renovador" de Sergio Massa. Así que cuidado, estos mafiosos tienen olfato para ir hacia donde se rearma el poder del PJ. Si Pierri va con Massa no es ni será el único pejotista que irá en esa línea nefasta, y ahí si muchachos... si esa lógica siniestra se repite estaremos retrocediendo una vez más al duhaldemenemismo más recalcitrante sin escalas, ese peronismo retrogrado que hizo parecer al kirchnerato una revolución socialista que nunca fue.

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