Ya todos sabemos que la realidad supera a la ficción y el sueño de los camporistas nostálgicos que pretendían dejarnos como Presidente de la Nación primero al chupacirio, Julián Domínguez, y luego al señor feudal entrerriano Sergio Uriibarri, se diluyó con el fantasma de las mediciones. La actuación de la Jefa de Estado y su mesa chica sobre tener un candidato propio, en este caso subcomandante Randazzo, líder de la "Revolución Ferroviaria", es una pantalla absurda para que sea digerible para la militancia la negociación con el ex motonauta menemista que fue castigado sin asco durante los 11 años de gobierno kirchnerista, y a quien claro, desde que lo puso "El Padrino" Duhalde como Vice de Néstor, tuvieron que morfarse por una mera cuestión electoral. Todo esto no hace más que incorporar páginas a la historia de la llegada de este discípulo del Riojano Maldito a la Casa Rosada. Lo grave es que este Camaleón pejotista es que nunca gestionó nada. La provincia de Buenos Aires sigue sumida en la Edad Media. Con barriadas inmensas con millones de argentinos sumidos en la más impiadosa pobreza del sistema clientelar que este personaje nefasto y los mafiosos intedentes del conurbano mantienen para sostenerse en el poder. Algunos de esos pobres sobreviven con "asistencia" estatal y otros de sobras que son las que generan violencia, delincuencia, alcoholismo, drogadicción, problemas sanitarios, o por poner un ejemplo, la evitable inundación de La Plata. Que gracias a los poderes concentrados que protegen a este gobernador berreta se ocultó en materia de perdidas humanas y materiales. Nunca se sabrá con exactitud la cantidad de muertes que dejó esta masacre a la cual Scioli, como se muestra en el vídeo que subimos, respondió, si se puede llamar así, con su clásica actitud aséptica. Esa que lo catapultó como el héroe del no decir nunca nada y no hacer nada más que recitales banales y vínculos con la farándula vernácula, ese grupete acomodaticio tinelizado al máximo desde hace ya casi 20 años. El accionar que se ve en el material que les dejamos será la del futuro gobierno sciolista, y eso es inevitable. Por el momento el monstruo Massa no asusta a nadie más que a los encuestadores, que saben bien que ese deseo Rosado por ahora es imposible, más allá de las sumas millonarias que giran en torno a sus encuestas dirigidas desde el estado narco del Tigre. El engendro FAUNEN y el resto de malandras que quieren disputar poder en el PJ, igual que los gobernadores feudales, están dibujados, CFK lo sabe y por eso es que su buena relación con Mauricio y otros sectores de la ultraderecha liberal Argentina, esa que a diferencia de lo que representó su reformismo disfrazado de revolución, dice y hace lo que piensa, forma parte de la estrategia para dejarle al cavernícola del Abasto una administración donde ella termine junto a Kicillof de llevar adelante el trabajo sucio que resta, y después ya si pasar sin anestesia a otro período noventistas con tintes de "racionalidad" que irán a solucionar los "problemas de la gente". Esa nueva "consigna ideológica" del verdadero poder oculto en el disfraz de la democracia liberal capitalista que mantiene siempre reciclado en distintos formatos el status quo de la desigualdad sistemática.
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