En medio de unas trágicas inundaciones en la Provincia de Córdoba donde miles de ciudadanos se quedaron sin hogar, sin bienes, sin comida, sin dignidad, sin nada... y siguen igual, el gobernador de ese ejecutivo corrupto, José Manuel De La Sota, se dedicaba (y dedica) a gastar millonadas en un libraco de mierda que fue, y sigue siendo presentado como un best sellers de Truman Capote. El lanzamiento en Buenos Aires, en un importante teatro porteño costó una fortuna y fue totalmente obsceno en medio de la desgracia de tantos hermanos del distrito mediterráneo. Vean acá que no mentimos. Para colmo de males, este viejo lobo de Riachuelo que intenta, como la mayoría de la decadente dirigencia política argenta, reciclarse, camuflarse como un "nuevo" y "gran estadista". En medio de este cambalache discepoleano, "El Gallego" hace una alianza, con la idea delirante de llegar a ser presidente en una interna con otro delincuente común conocido como el narcodiputado Sergio ¿Tomás? Massa, algo que es de parangones que superan toda ciencia ficción... de hecho, Steven Spielberg está pensando en suicidarse. Lo más loco de todo esto, es que luego se sellar ese acuerdo cavernícola que fue promovido por el ¿ex presidente?, actual senador y señor feudal de la provincia de San Luis, Adolofo Rodríguez Saá, a quien al mejor estilo pejotista después cagaron, este otro camaleón se olvidó que en ese pasquín de la "literatura" había matado a su nuevo cómplice. El que hizo público el ridículo no fue el diario Gramna de Fidel y Raúl en Cuba ni el Tiempo "Argelino" de Szposlki, como lo bautizó Lucas Carrasco porque parece relatarnos una revolución como la de Argelia, pero al parecer en tono burgués y que estaría dirimiendo en Puerto Madero, sino el "Gran Diario Argentino", Clarín, quien ya soltándole la mano a ambos y jugando todas sus fichas a Scioli rescata en esta nota este segmento "literario" increíble de "Don" José Manuel, el flamante Cortázar con quincho de Sudamerica. Aquí un segmento:
Así se titula justamente el capítulo 24 de la obra de relatos de la vida personal y política del cordobés: "Massa, con Dios y con el Diablo". En él, apunta que el precandidato presidencial de Tigre apela a "lugares comunes" en su campaña. Dice que sus opiniones son "mensajes para la tribuna sin la más mínima profundidad" y que no expone "ni una idea" de cómo solucionar temas como la inseguridad y los problemas económicos.
"Puedo entender la necesidad de conseguir votos. Pero no puedo justificar que dirigentes políticos que se creen con la capacidad para ser presidentes, le digan a la gente solo lo que -supuestamente- la gente quiere escuchar", escribe De la Sota en la página 121 de sus memorias, a las que definió, no como una biografía, sino como "un desahogo, sincero y profundo"
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