Lamentablemente la perversa máxima de "dale poder a un par y los conocerás" se da cada vez más en nuestro medio y profesión. Quienes se transforman precisamente en los peores hijos de puta cuando llegan a una gerencia, obviamente cagando compañeros a rolete, son los que hasta hace poco la pichuleaban junto nosotros desde una redacción, caminando la calle como cronista de la prensa escrita, radial o televisiva. Lo increíble es que esto tipos se vuelven más mierdas que los nenes de papá, que heredan imperios y les toca en suerte tener empresas de comunicación a cargo. ¿Será la necesidad de negar el pasado?, ¿quedar renegado?, ¿haber tenido siempre un complejo de inferioridad y sentir la necesidad estúpida de vengarse con quienes eran sus iguales?... vaya a saber... Lo cierto es que de estos pobres tipos está lleno, acá no los perdonamos ni por casualidad y nos encanta quemarlos con nombre y apellido, porque además, no pueden negar nada de lo que contamos porque los conocemos demasiado, y ellos lo saben. Hemos compartido charlas de café, épocas de malaria, caminatas y guardias interminables, y el proceso de hijaputización que de repente permitió que sus limitados cerebros y corazones se infectaran de ego perverso y putrefacción. Un ejemplo vivo de esta clase de ratas es el jefe de noticias de Radio "Buitre", un personaje decadente de esos que pisando cabezas y sobando lomos patronales recibió su "premio"... ser esclavo esclavizador de Magnetto en este caso. Algo que lo hace más miserable, porque una cosa es que nos cague "Don Héctor", que al fin y al cabo es un sorete desde el vamos y por naturaleza, pero que te basureé uno de sus más impresentables lacayos es indigno. Eso le pasó allá por abril de 2009 al excelente periodista que en las últimas horas le hizo un reportaje a la Presidenta Cristina Kirchner en la Federación Rusa. Ignacio Jubilla, trabajo que realizó para la televisión rusa, RT (Russia Today) de la que es corresponsal (ahora en Washington) desde que el pelado botón de Mitre le hizo dar el raje porque para sobrevivir con las migajas miserables que le pagaba (y paga) el Grupo Clarín había empezado a hacer suplencias para Telefé. Igual no fue tanto el pedido de "exclusividad" a cambio de un sueldo de hambre lo que molestó al repugnante Caride, sino que el querido compañero no se dejara forrear por él con sus famosas cagadas a pedo irreverentes, maltratos, abusos horarios, que nada tienen que ver con necesidades de la función y que podrían ser remuneradas con pagos de horas extras, cosa que es mala palabra para la patronal clarinista y mucho mas para él, sino para demostrar que en teoría la tenía (y tiene) ¿larga? en el Grupo, donde aunque no se los digan, ya a esta altura por lástima, lo consideran como lo que es, un garquita de cotillón que reune todas las características necesarias para resultar un terrible pelotudo. Si Horacio!!... con usted mamarracho sin eufemismo ni piedad, de la misma manera que usted trata a quienes considera su súbditos. Cuando dejó en la calle al querido "Nacho", un excelente compañero, fiel amigo y leal colega de centenares de personas del medio, Caride creyó que a partir de ahí lo iban a respetar más, tanto puertas adentro como puertas afuera. Bueno!, por supuesto ocurrió todo lo contrario. No hay quien no lo deteste. Antes y después de Jubilla también se cargó y bastardeó a otros tantos cumpas quienes gracias a ese odio visceral que tienen con él nos tiran data que lo puede dejar en la calle a él mismo, como hizo con tantos otros, en cualquier momento. El sabe que nosotros no somos la gorda Carrió que sanateamos con denuncias de manteca, y tampoco traicionamos porque avisamos ¿o no Caride?. Por ahora le tuvimos piedad porque le dejamos bien en claro que si toca a un sólo compañero más en esa señal publicamos toda su mierda, una información muy sensible que culminará su "carrera" en cuestión de horas. Nada personal ni intimo ojo, algo peor, más publico de lo que cualquiera puediera creer!. El tiene bien claro de qué hablamos, así que no creemos que se vuelva a hacer el loco, ni el "poronga" con nadie más en su putísima vida. Y si así lo hiciere, seremos los primeros en enterarnos y en darle un corte final a su engreimiento. En las últimas horas, cuando varios de los garcas que como él "comandan" con mano dura esa emisora infectada de gorilas golpistas de cuarta, especialmente Jorge Porta, un hacedor de alcahuetes que son capaces de entregarle a sus madres para que les de una columnita con alguna de la "estrellas" de la emisora, o un programita aunque sea de cinco segundos para poder decir a sus amantes, madres, tías, abuelas, y viejas que se cruzan en el super, "yo trabajo con Lanata, Magda, o Longobardo en "Radio Buitre"... miren soy un superstars". Tomamos el ejemplo de Ignacio para que los rastreros que creen que chupando bolas van a llegar a algún lado se equivocan mal. En la vida hay que ser por uno y en solidaridad con los compañeros, como Jubilla. La mezquindad, la indiferencia, los sueños de fama efímera, la frivolidad de bar y el individualismo no sirven para mierda colegas. Esa casta "carideana" tiene que volver a sus casas a demostrar si tienen huevos para tratar a sus esposas como a los que están por debajo de ellos en los lugares donde les hicieron creer que son "alguien". Seguro que no, a los "Horacitos" sus "patronas" les pegan tres gritos y a la cucha!... se los podemos garantizar!. Así que siganla mamando "gerentitos"... no saben un carajo de nada sobre humanidad, buen trato, compañerismo, fidelidad, reconocimiento, nada!!!. Así van a terminar ustedes y quienes cuando echaron a Ignacio se hicieron (y se siguen haciendo los boludos). Ustedes saben muy bien de quienes hablamos. Esos poquitos que permanecen ahí como lauchas sobreviviendo en cuevitas de los estudios en la calle Mansilla... si continúan así, que Dios los ayude muchachos!
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