domingo, 31 de mayo de 2015

Descripción impiadosa del rol del periodismo y los periodistas en nuestras sociedades de Claudio Uriarte

Para los más jóvenes les contamos que Claudio Uriarte fue el periodista que escribió la biografía no autorizada del milíco genocida Emilio Eduardo Massera, bautizada "Almirante Cero" (acá una pequeña sinopsis), colega muerto en circunstancias casi absurdas, pero de esas que nos explicamos con frases como "y bueno, cuando te llega la hora, te llega". La también fallecida Susana Viau hizo una descripción más que interesante del personaje y aquí pueden leer. Más allá del ser humano en si y al que de todos modos no se puede desvincular de su pensamiento, les proponemos para hoy domingo pegarle una ojeada a este texto que encontramos en el blog Malas Palabras, que el hombre que sólo vivió 48 años nos dejó con respecto a lo que hacemos y ocurre en nuestra oficio, el periodismo:

Los diarios, semanarios, quincenarios y demás ediciones periódicas son publicaciones que sólo deberían salir de vez en cuando. El concepto mismo de periodicidad es lo que debe ser críticamente puesto en duda, tanto más en un mundo en el que el periodismo ha adquirido la legitimidad autorreferente y tautológica de un poder que se encuentra más allá de todo cuestionamiento, y en una sociedad en la que el periodismo ha sustituido efectivamente a la metafísica, la filosofía, la ideología social, la discusión de las ideas y hasta el mismo arte. Se diría que, a medida que estas disciplinas mueren como preocupaciones sociales, el periodismo las vampiriza para capitalizar sus desechos bastardos, como una inconsistente y cambiante ciencia de híbridos que reciclara todo pensamiento para volverlo lugar común, o bien lo acepta sólo cuando éste se había vuelto cliché. El periodismo no sólo sería colección de los fragmentos rotos del gran edificio de la historia, sino basurero de los pedazos en que se ha desmoronado toda reflexión sobre ella. El periodismo ha otorgado legitimidad a una idea cuya única verdad son los ritmos de reproducción de la fuerza de trabajo de la productividad alienada: la noción de que el tiempo transcurre en períodos de 24 horas por día (o de una semana, o de un año). Los hechos, ante los que el periodismo se comporta como si fuera un recipiente hueco y neutro, se acumulan analizan y desmenuzan en sus prolijos compartimentos temporales como si fuera él lo que les diera forma, y cada tanto se publica un “balance semanal” o “mensual” o “del año” como si el almanaque fuera lo que verdaderamente definiera los límites, la duración y la mecánica de los procesos, y en inconsciente pero perfectamente consistente reproducción de la práctica de la empresa capitalista que a fin de año realiza su “memoria y balance”: se hace un equilibrio de entradas y salidas, de ingresos y deudas en la gran fábrica de procesamiento de la información (que es la materia prima de la que viven estos medios), y en esto se destruyen la idea de historia y el concepto de proceso histórico en el mismo momento en que los periodistas, con paradójica e involuntaria ironía, y como si quisieran curarse en salud del mismo sistema de banalización e intrascendencia a que los lleva su oficio, adornan su producción con adjetivos como “histórico”, “trascendental” y “sin antecendentes”, en parte porque la memoria de la que viven es breve, ignorante, aconceptual y fenoménica, y en parte porque necesitan volver a despertar permanentemente la atención de un proletariado intelectual de lectores abúlicos, convencerlos de repetir la compulsión de consultar el diario cada día. Sin duda, hay que preguntarse si es el periodismo el que destruye la historia o meramente refleja esta destrucción; si la historia misma no se ha vuelto periodística, mecánica y cuantitativa (en cuyo caso el periodismo sería su espejo fiel y funcional, a lo sumo un auxiliar privilegiado de sus medios de reproducción) y fundamentalmente debe aclararse una división metodológica: si se cree en un concepto de historia como universal, con sentidos, procesos, organicidad y lógica propias o si se la considera como un mero receptáculo de hechos. La posición de este artículo es la primera: si la posición del lector es la segunda, abandone la lectura y vaya a comprar el diario. La irracionalidad del periodismo puede mostrarse con un extremo de su propia práctica; la necesidad, cuando se trabaja un domingo -día generalmente pobre en noticias- para el matutino de un lunes, de exagerar hechos de importancia secundaria para que justifiquen los títulos de un diario, si el domingo en cuestión no ha tenido acontecimientos deportivos importantes. Vale decir que el criterio que manda es el formato del diario, su diagramación, su espectáculo y su propuesta de lo que constituye un día, principio por otra parte idéntico al que rige en los días de más noticias, cuando éstas deben ajustarse a la pauta publicitaria o “forzarse” ligeramente con estratagemas de estilo: “Quedan 48 horas para el vencimiento del ultimátum, “Serían inminentes definiciones sobre la crisis planteada”, “Primera visita del Papa a Benin” o “La recesión más grave en doce años”. El Guinness Book of Records es el pobre sustituto para los instrumentos de valorización y jerarquización de hechos que sólo puede proveer una filosofía de la historia. Incluso cuando ocurren acontecimientos verdaderamente importantes y novedosos, ya es difícil distinguirlos en esa rutina tipográfica, por más que se apele a titulares catástrofe. Y se aplasta toda proporcionalidad: la seudonoticia de un día cualquiera se infla para que luzca importante; la noticia importante se comprime y achata para que acate el formato del diario. El periodismo comprime el rango dinámico de los acontecimientos, del mismo modo que la música funcional apaga los extremos para compatibilizar a Mozart, Louis Armstrong y Prince. Actualmente, es cierto, las publicaciones períodicas se han desprendido un poco de estas herramientas primitivas y en lugar de exagerar información abordan temas específicos de actualidad en forma monográfica, publican seudoensayos y ofrecen investigaciones de carácter relativamente intemporal que justifiquen la edición. Sin embargo, y bajo el pretexto de jamás discontinuar el servicio de informar al público, estas nuevas técnicas terminan confiriendo al periodismo una inusitada autonomía respecto a la noticia: el periódico mismo se vuelve protagonista de los hechos y hasta el mismo hecho; su misma existencia resulta noticia. Sin que se note mucho, comienza a cerrarse el círculo de un gesto esencialmente autoritario, de una actividad con capitales, jerarcas, especialistas y reporteros que esencialmente se han nombrado como autoridades a sí mismos, y que se legitiman en la sociedad por el solo hecho de la repetición: cualquier firma reimpresa con frecuencia en un periódico puede convertir al portador en un experto, por lo mismo que decía Joseph Goebbels que la gente creería cualquier cosa si se la repitiera suficientes veces. El hecho que hay que reprocharle al periodismo no es su frivolidad, su inconsistencia o sus faltas a la verdad, sino que él mismo, por su propia dinámica, es una falta a la verdad, es la versión degenerada de la historia de una sociedad que ha renunciado al concepto de verdad. Al periodismo hay que reprocharle que existe.

Izquierdismo profesional

La dificultad para analizar críticamente este poder radica en un bloqueo conceptual que se encuentra en los dispositivos fundantes del pacto democrático: el proyecto del periodismo como colaborador de la Ilustración, como socializador de ideas, noticias y tendencias y como agitador del iluminismo, la cultura y la información después de siglos de oscuridad y opresión. El periodismo dispuso siempre de una intensa filiación jacobina, que puede rastrearse tangencialmente por el hecho de que en él tradicionalmente encontraron refugio artistas, escritores, intelectuales, contestatarios y desclasados, y que es el hilo que lo conecta al volante político, al cartel callejero y a la pancarta de masas: vendría a ser algo así como el house organ de la sociedad civil. El prestigio iluminista del periodismo se remonta a la historia preburguesa, cuando no sólo se impedía la información, sino la misma alfabetización, donde la cultura era restringida y donde todo saber se correspondía a un determinado poder de clase. El periodismo, en las épocas en que la Iglesia todavía dominaba la cultura, en que la burguesía estaba lejos de desplazar a la nobleza y los señores feudales, hubiera resultado una idea intrínsecamente subversiva, y en la época de la Ilustración y de la burguesía acompaño decisivamente cada avance. El periódico resultaba político por el solo hecho de existir. Hay una sorprendente continuidad constitutiva respecto a estos orígenes, en una época en que la Ilustración ya no es subversiva, en que el poder quiere alfabetizarnos a todos, pero sólo para que leamos sus órdenes. El periodismo, que recién ahora logra desprenderse un poco del estigma de sus orígenes lúmpenes, siempre ha dependido para sostenerse de la producción de noticias, que en el glorioso pasado eran la verdad, las armas, las redes y las contraseñas de la sociedad emergente y que ahora son las células en las que coagula la descomposición del tiempo. Las noticias son quiebres de la continuidad, son rupturas, anomalías y anormalidades; como decía un veterano Secretario de Redacción argentino a sus subordinados, “la noticia es el hombre que muerde al perro”; y es natural que los más indicados para encontrar, investigar y develar esas noticias sean contestatarios, marginales y desposeídos, que ansían ver en cada sacudón una ruptura y una crisis del poder: “Los mejores diarios de derecha -decía otro experimentado periodista argentino, en las épocas de represión- se han hecho siempre con redactores de izquierda”. Se puede decir que la noticia, punto aislado del decurso de las cosas, y que el periodista debe desentrañar para encabezar una nota, tiene una vida paradójica: los periodistas la anuncian o la denuncian, como si fueran los detectives sociales que descubrieran la verdad de un jeroglífico de múltiples significados posibles, pero que entretanto el público lector la recibe como estructuralmente ajena, como lo que “le pasa” a él y como constatación de su propia inactividad histórica. El periodismo, de esta manera perfectamente diabólica, tiene para sí lo mejor de los dos mundos, come su torta y se queda con ella, repica y anda en la procesión: al mismo tiempo que está legitimando la pseudohistoria de la productividad burguesa, absorbe, neutraliza y capitaliza para sí a los ingenuos redactores de la izquierda que de otro modo quizá se opusieran a ella, y que en lugar de eso se sienten heroicos, orgullosos y provocativos por el hecho de “llegar” al público con una supuesta verdad liberatoria y desmitificante, lo que antes tenía que ver con propósitos de agitación revolucionaria pero ahora se identifica cada vez más con la vanidad más egocéntrica y frívola, y en realidad sirve solo a los propósitos de los poderes que organizan carcelariamente el tiempo. La masa lectora no es inocente de esta pantomima: el lector sigue y admira a su periodista rebelde y contestatario y cada cosa queda en su lugar, en el diario que ha dejado de ser agitador y movilizador para convertirse en una simulación congelada de enfrentamientos, tendencias y dinámica social, y en maqueta de un Parlamento abierto dentro de una sociedad ideológicamente cerrada: The New York Times, por ejemplo, suele publicar en su página de opinión artículos antagónicos sobre un mismo asunto, lo que a primera vista abre el arco de disenso democrático pero visto más de cerca fija los límites del enfrentamiento y de la oposición posibles. Iluminista primero, el periodismo se volvió izquierdista a los ritmos de la historia del socialismo, el marxismo, la socialdemocracia y el revolucionarismo leninista. Anarquistas, contestatarios y socialistas primitivos tuvieron a la palabra escrita en el mismo lugar de trascendencia social que el iluminismo burgués; Marx y Engels, como lo prueban El 18 Brumario de Luis Bonaparte o el Manifiesto Comunista no desdeñaron formas periodísticas o semiperiodísticas; la socialdemocracia alemana era notable por su erudición, sus periódicos, sus bibliotecas y sus archivos; la teoría revolucionaria de Lenin proponía que el “organizador colectivo del Partido” fuera nada menos que un diario, aptamente llamado Iskra (La chispa) -el incendio revolucionario iluminaría la oscuridad rusa- y Trotsky relata en sus memorias con estremecimientos casi sensuales el placer que le causaba abrir el diario del día. El periodismo, de hecho, fue a menudo la ocupación “burguesa” del revolucionario profesional, tanto un vector de agitación como un medio de vida. El periodismo disfruta así de un prestigio un poco tramposo, que consiste en haber sido la oposición de anteayer. El anacronismo de sus laureles consiguió un maquillaje de lustre rejuvenecedor en las últimas décadas de este siglo por haber librado un revival de la lucha entre Ilustración y oscurantismo en sociedades y regímenes políticos suficientemente atrasados, anacrónicos, cerrados en sí mismos y radicalmente débiles como para construir su idea del Estado en la imagen de una fortaleza asediada, tales como las sociedades de planificación estatal del viejo Este (o, para el caso, la dictadura militar argentina). La incapacidad de estos regímenes para legitimarse, su necesidad de controlar cada aspecto de la vida social, su identificación del poder con el dominio sobre lugares físicos concretos, dio al enfrentamiento entre la Ilustración universal televisada y la realidad local el aspecto de una guerra de posiciones librada con armamentos anacrónicos, como si fuera posible defenderse de misiles nucleares con ballestas. Se puede argumentar que, más que la amenaza armamentista o tecnológica (que sólo pesó en la conciencia de los dirigentes) fueron Radio Europa Libre y las emisiones televisadas de Europa Occidental lo que acabó con los regímenes del Este, y no por su propaganda ideológica propiamente dicha sino por simple difusión del modo en que eran las cosas en el resto del mundo. La caída del Muro de Berlín fue un simulacro posmoderno de la toma de la Bastilla: el triunfo del hombre común contra las utopías, la irónica victoria final del buen soldado Schweick. Los periodistas, situados en este escenario, parecieron volver a brillar por un rato a la luz de las lejanas llamas de la Revolución Francesa, y terminaron de cumplir su papel vendiendo como nueva una ideología vencida. La cuantitativización del desarme político, militar, social y moral ganó la escena como “el menor de los males posibles”, y se impuso la democracia en la acepción borgeana como “abuso de las estadísticas”, ya que las estadísticas son un recuento de cuerpos inmóviles. Avanzaba la normalización “final” del mundo, su sujeción eficiente a la lógica del mercado económico y político, y los periodistas, que antes habían actuado como instancia de iluminación contra el poder, ahora le sostenían la linterna y prodigaban su elogio: no por nada Bernard Shaw, anchorman de la cadena norteamericana de noticias CNN, abrió su cobertura del inicio de los bombardeos norteamericanos contra Irak, una noche de 1991 con la memorable frase: “Los cielos sobre Bagdad han sido iluminados”. El periodismo es el departamento de agitación del iluminismo convertido en proyecto opresivo tal como lo denunciaron Adorno y Horkheimer en 1947: se diría que los estados mayores periodísticos han leído y estudiado la Dialéctica del Iluminismo, pero esta vez como manual de instrucciones. El iluminismo como sistema de dominación implica un fuerte contenido de positivismo y de materialismo vulgar, donde las únicas cosas que se nombran son las que existen “objetivamente”, cada cosa que existe tiene sólo por eso la dignidad de una verdad, “la única verdad es la realidad”, la especulación está prohibida y se debe callar de aquello de lo que es difícil hablar. El iluminismo se convierte en los focos de un benévolo campo de concentración universal, de satélites y radares que no sirven tanto para esclarecer como para controlar, fijar, situar, inmovilizar, detener, cosificar, contabilizar. Y la alianza del iluminismo opresivo con el periodismo consiste en la tarea de desencantar, desublimar y destruir cualquier trascendencia que se aparte de la lógica del mercado, de su impersonal sistema de equivalencias, pesas y medidas. La ideología de esta alianza es el progresismo. La relegitimización moderna del periodismo como agente iluminista comenzó en las sociedades desarrolladas con el escándalo de Watergate en 1972, que elevó al periodista a la posición de fiscal y terminó con la caída del presidente Nixon. La investigación, el exposé y la denuncia se pusieron a la orden del día, como si fuera un intento de sustituir con inofensivos ataques a figuras del sistema la reprimida y en el fondo añorada potencia de reflexión crítica, y el periodismo empezó a verse crecientemente a sí mismo como según el argumento cinematográfico del inconformista y solitario reportero que libra contra poderes inmensos y siniestros una batalla desesperada, quijotesca, pero finalmente triunfante. Los periodistas supieron aprovecharse muy bien del fuerte momento de paranoia universal del hombre común desposeído y alienado, alentaron toda su desconfianza hacia las instituciones y luego se propusieron como la institución de reemplazo, como su agente jacobino y como su Robin Hood. Que haya políticos que mientan siempre resultó muy ventajoso para el periodismo, ya que entonces eso quiere decir que la prensa dice la verdad. El crédito de los periodistas creció, como si fuera un voto de protesta contra el Establishment, aunque éste en el fondo daba la bienvenida a las operaciones de limpieza correctiva del periodista disfrazado como justiciero popular. Los cínicos se consolaron: si la gente ya no creía en los políticos, por lo menos con los periodistas seguía creyendo en algo. La intervención revelatoria y denunciante del periodismo también fue decisiva para la terminación de la guerra de Vietnam, a tal punto que muchos generales pensaron que la guerra se había perdido en los aparatos de TV en los living-rooms de los hogares de Estados Unidos (El izquierdismo sesentista coloreaba todo esto en un rosado pálido).

Una modesta proposición

El periodismo siempre se vinculó al poder, expresándolo, deseándolo o queriendo destruirlo; siempre encontró referencia en el Estado, y se postuló como una especia de Estado ideal. Sin embargo, la imbricación del periodismo con el poder después de cumplidas las revoluciones burguesas mostró que la relación no era unilateral ni simple y ahora ya es lícito preguntarse quién condiciona a quién, si el poder formal al periodismo o viceversa, o si el periodismo no ha trascendido en realidad ya al poder formal, y no será como fuerza dominante de la ideología y conciencia, el espacio del poder real. La dependencia del poder democratizado respecto de la opinión pública depositó una fuerza inédita en manos de los periodistas, que empezaron a ser cortejados y manipulados por un poder oficial que encontró que la vida sin el periodismo era imposible: los funcionarios del Pentágono, por ejemplo, filtrarían a la prensa secretos del gobierno para desequilibrar a su favor una puja interna; los presidentes empezaron a calcular la hora de su discurso de modo de poder “hacer” o evitar las noticias televisivas en la hora de mayor audiencia; los políticos y candidatos programaron sus actividades de modo de usurpar el mayor espacio gratis posible de TV, y los jefes de Estado ya aparecen hoy en los avisos de la CNN diciendo: “Me enteré de la noticia por CNN”. Las grandes negociaciones internacionales se han vuelto torneos por la opinión pública: el poder ha perdido la máscara hermética y enigmática del pasado para convertirse en un conversador compulsivo y en un incontinente chismoso crónico sobre sí mismo. La manipulación periodística del público se disfrazó en los Estados Unidos de objetividad por medio de un montaje que organizó ideológicamente la noticia mediante una sucesión planificada de golpes emocionales; algo similar hicieron con la prensa escrita donde el ordenamiento de los párrafos, cada uno de los cuales no suele contener más que un solo hecho, se programa para generar determinada deducción. El extremo opuestos se encontró en Francia, donde el periodismo montó un espectáculo de su propia importancia por medio de una intrascendente y vacua cortina de palabras bien fraseadas, en una verborragia seudoensayística y seudoliteraria. El periodismo inglés eligió la forma tal vez más honesta: contar los hechos al tiempo que se opina explícitamente sobre ellos. La rebelión contestataria contra estas formas más o menos tradicionales y estabilizadas fue el llamado “nuevo periodismo” de los años ’60, una cruza del reportaje con la sensibilidad del autor y con la literatura, que en su forma más exitosa partió en realidad de escritores que usaron técnicas del periodismo y hechos reales para construir obras de literatura a secas (Los ejércitos de la noche, de Norman Mailer, o A sangre fría, de Truman Capote) y que en su versión más pedestre terminó bastardeando tanto periodismo como literatura, ya que sus practicantes eran periodistas y escritores frustrados cuya idea de la literatura, la subjetividad y el estilo no iban mucho más allá de la novela negra o el bestseller de espionaje, y entonces abrían sus notas con cosas como: “Eran las 4 PM. El presidente golpeó la mesa y descerrajó: ‘¡Carajo!'”. La literaturización, a pesar de estos inicios tentativos (siendo más un rechazo de los establecido que una clara orientación sobre a dónde se quería ir), avanzaría no obstante, como tendencia de época, y llegaría a recorrer con el tiempo el camino desde rebelde outsider a figura consagrada del sistema. Sin duda, algo de ella se había insinuado en clásicos como la revista Time (con su estilo colorido y cinematográfico) e incluso en Primera Plana y otras revistas argentinas de actualidad de los ’60, pero se trataba de productos donde lo político era preeminente y lo literario decorativo, exactamente lo opuesto a lo que ocurrió después. A partir de cierto momento (supongo que entre los ’70 y los ’80) los jefes del periodismo empezaron a darse cuenta de que había que tratar de interesar al lector por métodos nuevos. Ya legitimizado el tiempo productivo, ahora se trataba de entretener y seducir al público, de contarle una maravillosa historia. La última decisión del presidente podía ser perfectamente aburrida, pero no si se contaba cómo estaba vestido, qué chistes hizo y cómo trató a sus ministros. Apareció la cholulez (degradación del snobismo) como método de conocimiento, consistente en la apariencia de violar mágicamente el tabú de la intimidad del poder para dejarlo reforzado después de un breve instante de voyeurismo por interpósita persona periodística, por el que el periodista también recibe cierto lustre residual de “insider”. Las noticias se novelizaron, las notas se convirtieron en capítulos de un incesante folletín. Un izquierdista ingenuo de los años ’60 podría haber dicho que este era un nuevo instrumento del poder para distraer a las masas de sus tareas históricas, pero la verdad era mucho más evidente, deprimente y temible: se empezó a literaturizar el periodismo para disimular que en realidad no pasa nada. Terminadas la revolución y la oposición, que producían noticias que hubiera urgido conocer en cualquier formato y estilo, el periodismo debió brindar una ficción sustitutiva de actividad histórica. Si la prensa reconociera que no pasa sustancialmente ninguna cosa nueva, si honestamente se llamara a silencio ante la desaparición (que ella misma alentó) de los procesos históricos, a lo mejor el entero sistema de dominación colapsaría por aburrimiento. La gente, que cada vez se habla menos, tiene al diario como pretexto de conversación y pasatiempo del tiempo vacío: información y crucigrama se tocan. La idea del “fin de la historia” escandalizó menos por su audacia o por su procapitalismo que por el secreto temor que todos tenían de que lo que Fukuyama decía pudiera ser cierto: necesitaban callarlo aún antes de enteder lo que decía, y en ningún ámbito esta reacción fue más virulenta que entre los periodistas, que se lanzaron a esgrimir sucesos irrelevantes a la tesis -la guerra del Golfo, la desintegración de Yugoeslavia- para rebatir a un antagonista que les hablaba desde el concepto hegeliano de historia. La gente ya no es culta: es informada. Las conversaciones se vuelven intercambios de cocktail, pases de salón, slogans de estúpidos de Flaubert, contraseñas universitarias mal aprendidas. La capacidad de atención y concentración disminuye. Cualquier intensidad es tachada de “autoritaria”, “terrorista” o “loca”. La filosofía universal es el esceptisismo vulgar, el cinismo de barrio. Ya no se sabe leer de verdad: los alumnos de literatura, que en su gran mayoría solo aspiran a volverse apparatchicks de la nomenklatura universitaria, aprenden solamente los fragmentos, las citas y los códigos para pasar los exámenes, y reciben una estructura conceptual cuya frigidez, desapasionamiento y además de necia superioridad analítica frente al objeto jamás les permitirá, por ejemplo, conmoverse con Madame Bovary o reírse con Bouvard y Pecuchet; antes tendrán que hacer la autopsia semiológica y descubrir dónde están el significante, el sintagma y el rizoma, de modo de poder continuar arruinando la sensibilidad de las generaciones venideras. La carrera en boga es Ciencias de la Comunicación, un híbrido que las chicas de barrio estudian para llegar a ser, precisamente, periodistas, como antes estudiaban corte y confección y después quisieron ser psicólogas. Textos con la demanda, la devolución y la riqueza de En busca del tiempo perdido o El hombre sin atributos estan fuera del alcance para una generación cuya idea de la duración está formada por el videoclip, y cuya ambición verdadera es tener algún quiosquito de poder. Invirtiendo una frase de los años ’60, habría que desconfiar preventivamente de todos los que tengan menos de 30 años, ya que no vivieron la valentía, la generosidad y el arrojo de las épocas en que la historia parecía viva. Y el destino inevitable de esta época y de esta generación termina siendo el periodismo, que ya organizaba las cosas de este modo antes de que fueran así. Con el tiempo, todo el mundo será periodista, en potencia o en acto. La resistencia es difícil, y probablemente sin esperanzas. Sin embargo, el sistema, por la misma lógica de su sobreextensión totalitaria ha dejado libre un espacio: la posición del disidente, única figura de oposición posible en una sociedad sin oposición. El disidente es el problemático opositor en sociedades de totalitarismo consensuado, sea en su vieja versión, policial y oscurantista (viejos regímenes del Este) o en su formato iluiminista, progresista, reluciente y moderno. El disidente tiene fundamentalmente un “contra qué” estar, no necesariamente un “para qué”. El disidente correctamente carece de esperanzas en el “proletariado” o el “pueblo” (una manga de canallas con vocación de informantes policiales), pero no cede al consuelo del colaboracionismo progresista y se mantiene en su reflexión crítica solo, estoicamente, le cueste lo que sea, como si fuera un iluminista de nuevo tipo; quizás (para parafrasear libremente a Adorno) como un iluminista negativo. Ya no es posible reeduitar el Iskra, pero sí consumar una modesta proposición: el “diario” aperiódico, que debería salir sólo de vez en cuando (cuando hubiera novedades, cuando hubiera algo nuevo que decir), que resistiera toda lógica y presentación de mercado, renunciara a toda homogeneidad ideológica y se propusiera y circulara como consigna y como forma de reconocimiento y supervivencia de una diáspora de individuos anónimos, asilados y dispersos. El “diario” aperiódico, periódico del antiperiodismo, quizá ni siquiera debería tener nombre.

sábado, 30 de mayo de 2015

Pateando el Tablero, un poco de periodismo fuera del aburrido sistema mediático de todos los días


El ciclo corresponde a una producción online de La Izquierda Diario, un interesante y muy bien hecho diario digital que en Argentina encabeza el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), que como bien dice su conductor, Daniel Satur, es un ciclo de comunicación partidista, como todos, nada más que ellos lo dicen abiertamente sin esconderse en la sanata del "periodismo independiente", cosa que no existe y nunca existió, aunque nos lo hayan hecho creer. Obviamente que los "Ministros de la Repetición de Discursos Que No Les Pertenecen", vengan de donde vengan, dirán "vieron que eran zurdos y encima troskos", como si además eso fuera un pecado mortal, ja ja!. Les metieron en la cabeza que lo normal es ser liberal (en el peor de los sentidos) y de derecha, y para colmo de males, que los discursos predominantes son los que tienen valor, el resto es denominado con ese término despectivo de "alternativo". Nos chupa huevos y ovarios muchachos/chas... si subiéramos algo interesante de 678 hablarían de que somos fanáticos de "La Yegua" y empleados Kash, y si fuera de TN/Canal 13, que somos gorilas golpistas de la "Corpo". Ya nos importa muy poco lo que digan y los nombres propios, apelativos calificativo o adjetivos que nos quieran poner... nosotros sabemos quienes somos y con eso nos basta... somos ustedes!. Este es un espacio para que circule información, pero que principalmente propone que de una vez por todas volvamos a pensar y dejemos de repetir agenditas, bajadas de línea, y palabras residuales de la domesticación, pero especialmente para que abramos la cabeza más allá de los medios, cultura y formateo de este sistema que legitimó y naturalizó cosas aberrantes, como el que un pibe se muera de hambre o una enfermedad evitable en la calle, en una villa urbana, del conurbano, o de alguna de las tantas provincias feudales que tenemos en nuestro rico país. Sistema promotor de la desigualdad sistemática, todavía muy poderoso, es cierto, pero al que cada vez le cuesta más sostener sus engaños, hipocresías, contradicciones, perversiones y esconder los hilos de sus mentiras. En este primer envió que se lanzó en este mes de mayo, Pateando tiene de invitados a tres colegas de la nueva generación de periodistas que se salen de la lógica "biasattista", por darle un nombre común fuera de la empresa con la que hoy lo asocien. Se trata de Martín Rodríguez de Radio Nacional, quien escribió un libro que prometemos leer, porque desde ya tiene un título atractivo: "Orden y Progresismo (los años kirchneristas)", Diego Genoud, quien a pesar de estar con el sistémico y poco solidario Maximiliano Montenegro, va por otros carriles mucho más pensantes de nuestra profesión y que en los últimos tiempos escribió una biografía no autorizada de Sergio "Tajaí" Massa, y Fernando Rosso, hombre de la revista "Ideas de Izquierda" y del propio staff de La Izquierda Diario.
Les dejamos tres ideas madre con las que Satur arranca el programa y que son propiedad de nuestros compañeros periodistas y que les van a dar ganas de escuchar lo que plantean al respecto (acá tienen parte 2 y 3):

1) Martín Rodríguez: "El kirchnerismo fue una lucha de clases medias"

2) Diego Genoud: "El kirchnerismo se sciolizó o metabolizó a Scioli" (pensamiento que, nobleza obliga, le robamos en el posteo anterior)

3) Fernando Rosso dice desde un pensamiento marxista: "El kirchnerismo restauró las instituciones y el Estado luego de la crisis del 2001"



viernes, 29 de mayo de 2015

El "Nacional Sciolismo" menemista recibe a otro de sus hijos pródigos, Raúl "Corleóne" Othacehé

Aunque parezca mucho, el panquequismo al que estamos asistiendo recién empieza, y de que forma! ¿no?. El ex motonauta menemista, Daniel Scioli, alias el "Camaleón", es precisamente el líder espiritual de la "Logia Panqueque". El tipo fue y sigue siendo patillista sin haberse privado de pasar por el feudal rodriguezsaaísmo, el siniestro duhaldismo, el nestorismo, el cristinismo, y ahora en esta suerte de "camporismo contrarevolucionario"... obviamente una ironía que sólo puede darse en las intrigas y cambalaches del pejotismo y sus promotores con el tristemente célebre "Aparato". Lamentablemente hay que reconocer a los criminales hijos de puta de Videla, Massera y Agosti, quienes más allá de que hayan perdido la batalla moral, cultural y social, hicieron "bien" su trabajo y ganaron en la restauración de un sistema político desigual que puede tener sus contrates, el caos del 2001 o la desigualdad aggiornada de este 2015, pero que se mantiene incólume. Para hacer esta lectura no hace falta ser un gran analista, pensador, filósofo o sabio... está ahí... a la vista de todos, el que no lo quiere ver es porque está cegado de fundamentalismo (al pedo) y con la tarjeta de crédito saturada de comprar supuestos enfrentamientos que impone el propio sistema para hacernos creer que hay una lucha de poderes, de modelos, proyectos o clases, que de paso sirve para dividir y reinar. Realmente una ingeniería que aunque apeste, está aceitada de una manera tan impecable que es muy difícil no caer en su trampa, salvo claro, como ya dijimos, la exageración de lo burdo de esta matrix de poder deja ver sus hilos. Tal este evento que combina "Ciencia" y Fcción"... Que el mafioso intendente de Merlo, Raúl Otahacehé que hace cinco minutos se había ido como un traidor del kirchnerismo al massismo ahora vuelva a las fauces de esto que podríamos denominar "Nacional Sciolismo", un neokirchnerismo post mortem, es ya extremadamente fellinesco. Pero claro, como el nefasto Grupo Clarín, el pejotismo isabelomenemista es también un producto argentino y en esa lógica delirante muta permanentemente. La dictadura genocida fue eficaz en eliminar sistemáticamente a nuestros mejores hombres, tanto a nivel político, periodístico y cultural para dejarnos esta prodredumbre ambiciosa, mezquina, avara e individualsita. Como estará de seguro el sistema de desigualdad permanente (en mayor o menor grado), con respecto a su supervivencia, que tiene la suficiente hegemonía financiera y mediática para darnos a elegir sólo entre "candidatos" que en el fondo defienden exactamente lo mismo: el usufructo desmedido de unos pocos en desmedro de las mayorías. Como dijo uno de los pocos colegas pensantes que nos queda, Diego Genoud, "el kirchnerismo ya se sciolizó, o en otras palabra, metabolizó a Scioli". Nosotros agregamos otro pensamiento "el videlomenemismo se recicló y "vuelve" sin haberse ido nunca, metabolizando la peor mierda de la dirigencia cavernícola".

jueves, 28 de mayo de 2015

De la mano de ARTEAR avanza la precarización y esclavitud solapada en Canal 13/TN de Clarín

Arrancamos el post mostrándoles como el nefasto Grupo Clarín se está volviendo "pionero" en la triple función y ya a nivel internacional. Sin que se le mueva un pelo, pone al aire a una corresponsal desde Nueva York haciendo tres tareas a la vez. Se produce la nota porque no le mandan un productor, sostiene la cámara y se enfoca a si misma porque no le envían camarógrafo y hace la crónica como puede. Algo que además de ser inhumano es ridículo... ¿cómo se puede pretender un buen producto de esa manera?. La verdad es que claro... ¿qué carajos le importa a los jerarcas de Canal 13/TN "el producto" si la prioridad que tiene es, como ellos piensan aunque no lo digan y critiquen al gobierno por hacer exactamente lo mismo, achicar "costos", es decir empleos, sueldos y aumentar sus multimillonarias utilidades?. Encima venden esto como avances tecnológicos!.., jarajajay!, no nos tomen de pelotudos muchachos!... somos pocos y nos conocemos mucho!. A este mamarracho ya se le puso un nombre irónico, "Periodismo Selfie", que tuvo su predecesor en el choreo del "Periodismo Ciudadano"... es decir que "la gente", como llaman los medios del sistema al burgués medio con acceso a la tecnología para formatearlo hasta convertirlo en una masa amorfa y casi nada pensante, les hiciera de cronistas gratarola, enviando vídeos, noticias, e "información". Actividad a la que cínicamente, tomándonos el pelo a todos y especialmente a quien no tiene la posibilidad de decir si está de acuerdo o no con ese engendro negrero que hoy iría contra sus propios intereses y los de todos sus colegas de profesión, le han inventado los "Premios Mazzone". pegada la imagen clásica, ya no sólo de TN/Canal 13, sino a todos los medios en el formato que sea; hablar, desmenuzar, analizar y y dar detalles de todo tipo de paritarias menos las nuestras, las de prensa. En ese holding parapolicial es un clásico que no se respete en absoluto ningún tipo de acuerdo firmado por los gremios, que para colmo de males tiene cada burócrata al frente que ya van a negociar a la baja desde el vamos, preguntenle a Horacio Arreceygor (pasen y lean). Así que la modalidad magnettista es la de siempre, "política de premios y castigos". Los que fueron mejores esclavos reciben quizás con "suerte" un 20 por ciento de incremento. Otro por haberse negado a estar dispuesto a realizar multifunciones (lean acá) un 16, uno medio "rebeldón" 6, y al que consideran "quilombero" por reclamar lo que le corresponde con toda justicia, un 3, y de lástima. Otra aberración que va de la mano de las contradicciones permanentes como las que les critican día y noche a su ex socio y enemigo íntimo, el kirchnerato tienen que ver con las ganancias extraordinarias de conglomerado casi 300 empresas y la paradoja de sueldos de hambre, condiciones laborales de mierda y abusos constantes implacables. Entre ellas, obligar a trabajar a todos los días feriados sin que se les pague como corresponde (un 200 por ciento) aduciendo cosas que los colegas han denunciado con textos irónicos como este: 
Queremos felicitar al Grupo Clarín por el positivo balance del primer trimestre de 2015, marcando así un nuevo crecimiento económico. A pesar de las negativas palabras de los gerentes que aseguran que El Trece y los medios digitales dan pérdida, el informe presentado por el Grupo dice absolutamente lo contrario. Felicitamos también la expansión hacia afuera pero le recordamos que, adentro también se debe crecer. A los trabajadores de los noticieros de El Trece - Página Oficial y TN - Todo Noticias no se nos respeta el convenio. Mientras el salario de los directivos crece, nuestro salario decrece.
Así es como los gerentes cada vez ganan más y los laburantes menos. Como les adelantamos vamos a empezar a quemar a estos siervos que siguen las normativas que fija "la empresa" para tirar abajo nuestra labor en todas las formas posibles. En ARTEAR por ejemplo tenemos a un personaje mefistofélico, que además de ser un reaccionario y causalmente llevar como nombre de pila "Adolfo" (lean en algunas de la capturas que hicimos sus tweets y notas en face) es un hipócrita. La juega de bueno entre los cumpas y difunde como cosas maravillosas los productos precarizadores de Clarín mientras baila en las fiestitas con ellos, los felicita, los abraza y por atrás los ultragarca (no subimos las fotos porque no vamos a quemar a nuestros colegas porque la verdad ¿qué van a hacer en semejante  grado de hipocresía y opresión?. Este monigote de Orioli, es un tipo que vive como un dandy. Viste pilchas y autos carísimos, vida deportiva con "amigos" garcas en los mejores clubes de Buenos Aires, viajes por el mundo, grandes mansiones, niñas bien de casas mal (como dice el tango), asiduas visitas, y muy bien acompañado a lugares de alta gastronomía, y otros berretines de magnate. Este malandra es sólo uno de lo que promueve y fomenta este tipo de esclavitud encubierta y esta es un partesita de su "memorable" vida de chanta argento. Así que Adolfito, no se mate borrando fotos y textos en Face, o bloqueando tweets  porque ya nos armamos un back-up de todo eso y muchísimo más. Lo mismo va para el visitador del Palacio Duhau, Franco Cosentino y de Elía, entre otros. No se hagan los boludos, ustedes cagan a nuestros compañeros nosotros vamos por ustedes. El que avisa no traiciona!

martes, 26 de mayo de 2015

Muy de Clarín esconde a Scioli para pegarle a CFK, desde el 7, La Cámpora lo muestra a su lado (¿?)

¿Será probable que en las últimas horas "La Jefa" finalmente haya comprado la delirante hipótesis del "Camaleón" Scioli presidente, ella y La Cámpora al poder?... puede ser. A esta altura de los acontecimientos todo es posible en el país imaginario que Charly García rebautizó irónicamente como "Anhedonia", un lugar imaginario, pero real en estas pampas, donde tenemos la absoluta incapacidad de sentir placer. Es que en esta lucha de clases a la criolla, es decir entre la alta burguesía clarinetista y la alta burguesía kirchnerista... ergo: pobre no hay ninguno... con ellos, es decir nosotros, hacen manipulaciones multimillonarias, total les sobra, que les aseguran continuar siendo la elite gobernante camuflada en diversos rostros: puede ser alguno caudillesco, otro frívolo, y porque no, pseudoideológico. Total da para todo, ya que como les advertimos hoy por hoy dejaríamos impávidos a Marx, Engels y al mismpisimo Trotsky. Lo que ocurre con estos montajes para la tribuna es que resultan tan absurdos que por momentos se ven los piolines que lo sujetan, entonces claro, pasan cosas fellinescas como que quienes dicen desde el Partido Clarín que el ex motonauta es la continuidad del "proyecto" burgués de los advenedizos pingüinos que pretendieron disputarles el poder, en realidad preserva la imagen de quien en verdad es el candidato consensuado, directa o indirectamente, con sus "enemigos íntimos" del "camporismo". Enemigos íntimos de esos que se necesitan tanto que uno no podría existir sin el otro. Por eso los "subcomandantes" de Puerto Madero, que tienen bajo su control las transmisiones de la Cadena Nacional y gran parte de la estructura de Canal 7 para ello, (junto a "La Corte", productora en manos de Cristóbal), hacen lo mismo pero al revés, actúan "de que lo niegan" en favor de una supuesta continuidad, pero en realidad lo bancan a su modo "nacional y popular", con Kicillof u otro de la "tropa propia" de vice... ja ja!. La verdad chicos, están muy piruchos!. Muestran a su flamante delfín menemista cerca de la Mandataria, heredera del legado de Néstor, que más allá de las críticas y reconocimientos que se le puedan hacer, si viera que toda su labor, desde el Grupo Calafate hasta llegar a la Rosada, lo sirven otra vez en bandeja a un discípulo directo del "Carlo", se vuelve a morir de "furia", diría el eterno profeta "del fin de ciclo" Jorge Asís, o de tristeza. Nosotros optamos por la segunda... 

lunes, 25 de mayo de 2015

Fines de mayo, paritarias de prensa recontravencidas y el pescado sin vender ¿nadie se calienta?

Paritarias de prensa YA!!!
Luego de lo que pasó en el histórico 2013, cuando se pudo recuperar la legítima posibilidad de que los delegados paritarios de prensa escrita, oral y televisada, elegidos democráticamente en el seno de sus empresas pudieran ingresar nuevamente a la mesa de negociación salarial, hemos retrocedido nuevamente varios casilleros. Obvio que esto ocurrió por una sumatoria de hechos, una, la clásica falta de compromiso e interés para con nuestros propios intereses. En casa de herrero cuchillo de palo dice el dicho y nosotros lamentablemente no somos la excepción. Increíblemente nos devanamos el cerebro recordando nombres de víctimas, victimarios, fiscales y jueces de casos policiales mediáticos que levantan el rating morboso de las empresas de medios que nos negrean mientras venden a través nuestro esa mierda que obviamente queda en el olvido apenas IBOPE lo indique. Inclusive en otro ámbito "informativo" retenemos porcentajes, fechas y horarios de reuniones, sindicatos de todo rubros desconocidos, apellidos ignotos y datos menores de protagonistas de paritarias que nada tienen que ver con la nuestra... salvo claro, en que van ser la que nos van fijar el techo de nuestros sueldos miserables para el resto del año... porque está claro que ese concepto hipócrita de "paritarias libres" es un oxímoron digno de Ricardo Arjona, es como decir, "democracia monárquica". Pero volviendo al tema, eso tampoco nos importa, ni siquiera lo asociamos... lo "nuestro" es hacer el trabajo que nos mandaron a hacer y punto, quedar bien con un jefe de redacción o productor que a su vez quedará bien con otro mecano en la escala de esclavitud mental. Somos en lenguaje criollo básicamente los pibes de los mandados, o en uno un poco más de ciencia ficción, máquinas programadas y formateadas por la patronal para reproducir la agenda de mercancías que ellos negocian a costa nuestra. Otro factor, quizá el más decisivo, porque no vamos a quitar méritos a quienes pelearon por llegar a donde se llegó, es que como dice la canción de León Gieco "un traidor puede más que unos cuantos", y como también rezan esos versos, parece "que esos cuantos lo olvidan fácilmente" y hacen de cuenta que no pasó nada y todo sigue igual que ayer. Los soldaditos del "bercovichismo", gracias a Dios un sector minoritario dentro de la prensa (no se pierdan esto y esto), priorizó sus intereses personales vinculados a estar cerca del poder, a continuar peleando codo a codo junto a sus compañeros. Así fue que su máximo líder, el neo cristobalista "Ale Berco" (otro que como tiene la cola sucia, gracias al cielo nos bloqueó, quiere decir que vamos por el buen camino) quien terminó a los besos con el ex ultramegnettista "Gato" Sylvestre, negoció con el gobierno de turno imitar sus contradicciones, demostrar combativismo para la tribuna y negociar suculentos contratos radiales, televisivos y editoriales con los medios estatales y paraestatales de la administración central. Claro ¿cómo iban a oponerse al pedrazista y tecerizador Ministro de Precarización Laboral, Carlos "Traje" Tomada o a las patronales explotadores de este sistema contradictorio, nos referimos a Garfunkel, López, Szposlki, etc, etc?... elemental Watson!!!. "Casualmente" lo mismo que hace la conducción camañistas de la UTPBA, que mientras dice defender los intereses de los trabajadores cobra por las vantanillas de los que explotan a sus supuestos representados. Por eso insistimos, a los bercovichistas les pasó como al clásico "héroe" del comics en su última versión, Batman, que de tanto combatir villanos termina pareciéndose tanto a ellos que los supera en hijaputez. Así están las cosas entonces, la prensa escrita que como el resto de las ramas de prensa pide un 40 por ciento de incremento no puede participar de las reuniones en el Ministerio y tanto Radio como Televisión aún siquiera han empezado a discutir sus pautas salariales, un hecho insólito!. Como buenos defensores del poder de turno y no de los laburantes, las pseudorpresentaciones gremiales esperan que el gobierno fije con sus cómplices burócratas, aliados a las patronales, un porcentaje, en este caso el miserable 27 por ciento para después tirarlo abajo lo mayor posible y cagarnos como de costumbre. Exactamente al revés de lo que hay que hacer. De todos modos esta bicicleta no se va a poder estirar por mucho tiempo más y los trabajadores, por más boludos que parezcamos no vamos a quedarnos de brazos cruzados si nuestras negociaciones no se cierran por la alta y cuanto antes!. 

domingo, 24 de mayo de 2015

Los cumpas de ESPN la siguen peleando contra una patronal explotadora y una CI carnera!

Acá les dejamos el comunicado que los cumpas de ESPN (Entertainment and Sports Programming Network). Que es propiedad del conglomerado ABC que está bajo el control de The Watd Disney Company. Singular firma yankee que a su vez tiene acciones, entre otras, en emisoras como Radio El Mundo, ahora asociado en esa señal a un grupo de testaferros del Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que ha virado su programación de una emisora netamente opositora a un reciclado de figurines caros y personajes oscuros de la agencia estatal Télam que operan burdamente en favor del oficialismo más rancio en un año electoral, que les podemos garantizar va a traer muchas sorpresas, especialmente para ellos. "Para variar", y al mejor estilo Szpolski y su maestro Magnetto, los tipos están dejando como último orejón del tarro a los trabajadores de prensa de la histórica AM 1070, pero como nada es gratuito en la vida y en base a data que recibimos, chequeamos y no termina de sorprendernos  subiremos en los próximos días un informe demoledor con nombres y apellidos de los responsables de este otro desaguisado del "cristinismo" más cristinista que Crístina, y que paradójicamente se caga en su propio discurso, ya que a la hora de elegir a quien joder, no duda en hacerlo con los laburantes. Así es como en una cadena incesante de mamarrachadas, estos pelandrúnes, con un ratito de poder efímero en las manos... si lo sabrán!... y que parecieran ser criados por el Demonio para juntarse después para no hacer otra cosa que cagadas contra los trabajadores, obviamente, para colmo de males en el caso de ESPN, en connivencia con las carneras "comisiones internas" y sus adeptos propatronales que juegan en contra de sus pares, de locos!. Esto esta pasando en esta señal deportiva que cuenta con la impunidad del Ministerio de Precarización Laboral del pedrazista tercerizador Carlos "Traje" Tomada y especialmente el gremio burócrata del SATSAID conducido de manera mafiosa por el corleónico Horacio Arreceygor. Lean con tanción:

A los despidos encubiertos y el ofrecimiento de pasar a la tercera PromTV por parte de la patronal de ESPN, se suma ahora un brutal ataque al salario. Los trabajadores de Exteriores que están en el régimen de 8 Jornadas (JD) han sufrido una quita del 50% de su salario, esto es así ya que la empresa los mantiene “Freezados”; para de esta forma pagar los miserables básicos de convenio y liquidar el medio aguinaldo de Junio. Espn eligió descargar el ajuste a sus trabajadores en momentos en que la inflación de Abril fue del 2,01% y la paritaria del gremio está en el lejano mes electoral de Octubre, cuando seguramente se aceptará el tope del 27% impuesto por Kicillof. Mientras tanto la Comisión Interna de ESPN no prepara las condiciones para enfrentar este ajuste pues está comprometida con el mismo. Es una Interna sin ninguna iniciativa, que se limita a enumerar la gestión de una serie de reivindicaciones pendientes (Comedor gratuito, Guardias de Tráfico y Programación) que fueron impuestas en asambleas por presión de la base de distintas secciones y que luego la lista Gris hizo programa en las elecciones. Sobre los despidos encubiertos no ha dicho una sola palabra, o mejor dicho esgrimen una denuncia en el Ministerio de Trabajo que nunca publicaron. La negociación inteligente en realidad es clandestina, ya que es a espaldas de los trabajadores. La Comisión Directiva del sindicato ha sacado un comunicado sobre la realización de asambleas, paros y movilizaciones en diferentes lugares de trabajo (DirecTv, Educ.ar S.E., CaptionGroup), algo que contrasta con lo que sucede en ESPN, donde no hay asambleas hace más de un año; pero también se opone con la sangría producida por los despidos encubiertos en todo el gremio durante el año pasado y este, por los que el Satsaid no movió un dedo. ¡Pretenden legitimarse como un sindicato que lucha cuando vienen de carnerear un paro general en favor del gobierno y las patronales de televisión, y cuando ni siquiera han empezado a negociar las paritarias! Los trabajadores de ESPN seguimos con nuestra campaña pública en defensa de nuestras condiciones y puestos de trabajo.

¡No a los despidos!

¡Basta de amenazas y persecución sindical!

¡Por el 40 % de aumento a los salarios reales! ¡Por una planta operativa y técnica propia!

¡Asambleas para discutir un plan de lucha!

sábado, 23 de mayo de 2015

Los magnettistas Seoane, Muleiro y Bauer siguen destruyendo y robando en nuestra Radio Nacional


Estamos hartos de tener que contar los desaguisados que este trío siniestro, émulo absoluto del más nefasto clarinismo, viene llevando adelante en la Radio Pública, acá pueden ver uno de los últimos que les mostramos. Desde que asumieron hasta hoy no pararon de ir en contra de todos los derechos de los Trabajadores de Prensa, que aunque parezca mentira, en la emisora que pertenece al Estado están encuadrados en el gremio de los carteros... una joda mire por donde se la mire. María Seoane y Vicente Muleiro fueron durante décadas espadachines del "gran diario argentino", todos lo saben, sin embargo hoy se venden sin que se les mueva un pelo como los más acérrimos anticlarinistas que hay dentro del espectro de medios oficialistas... argentinadas que le dicen. Del privatizador controlado, Tristán Bauer qué se puede decir?... acá y acá tienen algo de sus andanzas en Canal 7 y RTA... impresentable!. Ni hablar de sus matufias con el autodenominado "Zurdo Blanqueado", Eduardo Aliverti, el ex opositor que no es más que un Hadad cualquiera disfrazado de comunicados del "campo nacional y popular" y que chorea de los lindo con "la escuelita" ETER y sus macabros "Premios" (no dejen de leer esto). Ahora los cumpas de Maipú 555 denuncian esta otra aberración. La compartimos con ustedes:

Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE) es "la voz de nuestro País en el Mundo". Sin embargo a ciertas autoridades de la Radio Pública pareciera no importarles. Y se empeñan en despojar al Servicio Internacional de su Estudio relegándolo a un recinto cuyas condiciones distan mucho de ser las mínimas para poder desempeñar dignamente sus tareas. Luego de una serie de destratos hacia el personal, y por ende a los oyentes de RAE en todo el mundo, se les informa que el Estudio que reclaman NO volverá a ser destinado a tal fin. Al sucucho de la derecha tienen que venir los embajadores, dignatarios, diplomáticos, científicos y artistas, entre otros, cuando deben ser entrevistados. ¿Es necesario brindarles esta penosa imagen de la desidia? Sin embargo, cuando resta un semestre para cambio de autoridades y ante la presión de los trabajadores, hartos de trabajar en malas condiciones (hacinados, con pulgas y en suciedad), aparece un inédito "máster plan" en numerosos sectores de la emisora, cuyos montos de contratación/ ejecución nunca se muestran. Sin contar que los periodistas no tienen convenio, se viola el estatuto del periodista profesional con trabajadores de prensa contratados desde hace años y de modo irregular, que no se respetan las categorías y se mal encuadra a compañeros periodistas, que las coberturas periodísticas al exterior se han convertido en premios para directores/ amigos de la gestión, que no se proveen los materiales mínimos (celulares) para trabajar, que los periodistas deportivos deambulan por la emisora porque carecen de una oficina en condiciones para desarrollar sus labores, que sus transmisiones no se emiten por la AM870 de Buenos Aires (por lo que el Fútbol es "para casi todos"), que los administrativos están privados de trabajar horas extras y si lo hacen muchas veces no se autoriza su pago, que existen trabajadores que por hacer la misma tarea tienen remuneraciones diferentes, que vencido el acuerdo salarial anual, no se convoca a paritarias; y una extensa lista de etcéteras sin visos de solución.

viernes, 22 de mayo de 2015

Hadad reivindica a Néstor no por su pensamiento, sino porque hacía menos cadenas que CFK, que pelotudo!

Pensar que la mayoría de los editores de diarios en papel, digitales, revistas, productores de radio y televisión, etc, consideran a esta gansada como un tema "periodístico" que justifica derramar ríos de tinta, de tecleo, y de palabreríos al pedo en el aire mediático. Sin dudas el mal llamado "periodismo" argento está cada vez más decadente. Aunque algunos criticones de turno nos tilden irónicamente de "reserva moral del periodismo", cosa que desde ya nos hace reír ovarios y huevos juntos, les decimos que lamentablemente la van a tener que seguir mamando, porque si pegarle a esta mamarrachada significa ser calificado así, bienvenido sea cumpas. Porque vamos muchachos!, digan lo que digan el hueveo y paja mental que tenemos en este querido país para hacer oposición u oficialismo desde los medios es cada vez más berreta. Hemos dado varios ejemplos sobre esto, miren acá, acá, y lo que es peor, éste de acá, el "periodismo" pelotudo y tinellizado, un cóctel de boludismo nacional que nos lleva a dirimir si después de consumirlo queremos llorar o reír. ¿Cómo puede ponerse un tipo a contar los minutos de cadena nacional que hizo un presidente, sea cual fuere?. Es como que te manden a medir el tamaño de las gomas de Moria, con todo respeto eh!. Señores, a ver si nos entendemos, el periodismo es otra cosa, no esta baratija. A nosotros pegennos todo lo que quieran, pero la verdad, sinceremonos, hay millones de problemas para cuestionar al poder, de este gobierno o del que sea, y la verdad perder el tiempo en esta fantochada da un poco de asquito. Está claro que lo de Hadad es operar desde el medio que tenga a la mano, nunca fue periodismo, es un terrorista del servilismo yankee, pero no nos engañemos más, también lo hacen publicaciones o medios audiovisuales históricos vinculados al tándem Clarín/La Nación, o los más recientes como Perfil... y ojo! antes de que abran la boca al cuete!, lo hacen de la misma manera que las nuevas empresas de comunicación estatales y paraestatales oficialistas que buscan detalles menores para pegarle, por ejemplo, al hijo de la Patria Contratista, Mauricio Macri... ¿a quién carajos le importa cómo baila semejante garca?... con todas las cagadas que nos hizo él, su familia, sus cómplices de otros grupos oligárquicos que representan lo peor de lo peor. Pero bueno, está claro, subestiman a la población permanentemente y le venden superficialidad. Piensan con esta lógica: "no hablemos más de Franco y Mauricio porque son socios nuestros y enemigos para la tribuna". Lo mismo al revés, no contemos que Néstor y Cristina nos posibilitaron, y continúan permitiendo que seamos un oligopolio poderoso, inclusive potenciado esa consecuente lucha virtual para entretener a la clase media para que tomen partido por dos representantes del mismo sistema desigual, uno nos tira un hueso, el otro ni eso!... "Compremos, piensa el Partido Clarín a "grandes investigadores" para denunciar enriquecimientos ilícitos que durarán en las charlas de café lo que un amor de primavera y después pasan en menos que canta un gallo chistes populares como ese que se da cuando un amigo quiere invitar y le gritamos "paraaa ¿quién sos, Lázaro Báez?... y listo. Por eso, una vez agotado el tema que había sido escándalo y tapa hace cinco minutos se olvidan y vienen los "cuestionamientos" boludos por la Cadena, por las carteras, o por la tetas grandes de Cristina. Así estamos amigos!. Esa es la línea de las patronales y de nuestra parte ¿hablar de nuestras inexistentes paritarias?, ¿de la violación permanente a nuestros convenios y estatutos?, ¿precarización?, ¿conflictos laborales como trabajadores de prensa?... ¿para qué?. Hace mucho que lamentablemente compramos que hay que seguir la agenda de imbecilidades que nos impone el poder y repetirla todo el día como loros, esos mal llamados "temas del día" que inventan Magnetto o Szposlki. Así que sigamos con este homenaje al boludismo que cuanto más mansitos demostremos ser haciéndoles el cardo gordo, y para colmo de males creyendo que eso nos hará parecer grandes profesionales, con prestigio y con los egos bien inflados por no salirse del libreto, nos van a seguir cagando siempre!

jueves, 21 de mayo de 2015

Cuando "todos eramos menemistas" a Scioli le decían Capitán Garfio y eso era humor, hoy ya no!



Los tiempos cambian y lo que ayer era "consenso humorístico", donde el propio Camaleón Scioli bromeaba sobre si mismo diciendo por ejemplo "El Paraná tenía un brazo más", y el neoK Daniel Tognetti le respondía en medio de rizotadas en CQC con un: "con ese se te fue la mano", sumando además frente a él, como pueden ver en el vídeo, otros  chascarrillos más como estos: "como estará el gobierno que le fue a pedir una mano a Scioli", "Yo lo voy a votar a Clemente porque no tiene manos no puede robar", hasta llamarlo "Capitán Garfio". Claro, eran épocas en las que el neustadismo hasta se permitía decirle al presidente patilludo que la tenía encima a María Julia Alsogaray y este se cagara de risa "negándolo"... Así son las cosas y la diferencia es que hoy estamos en campaña en busca de votos y rating. Por eso todo sirve para mover el avispero y de ese modo el empleado de los explotadores Vila y Manzano, Alejandro Fantino, busca en el primer material que les subimos, el forzado golpe bajo mostrándole a una falsamente sorprendida y luego actoralmente quebrada Karina Rabolini, las ironías de Randazzo, un tipo que dicho sea de paso la viene pifiando con sus aprietes a este blog a través de los serviles empleados de su jefe de prensa Juan Belén, lo decimos para que no vengan acá a decir que estamos defendiendo al Ministro de Interior y Transporte (lean acá y no pierdan tiempo en teclear al pedo). El dato interesante de este folclore berreta de la "política" es que malandras como el promotor del menemismo cultural, Marcelo Tinelli, use esta gilada para hacer ruido en favor de su amigo y cómplice ex motonauta. Quien es el único garante de su llegada real a la Asociación del Fútbol Argentino. Miren en la captura que le hicimos como agita desde Twitter el muy patilludo!

Histórico! por primera vez estamos de acuerdo con la Iglesia, Clarín y La Nación!

Después de la historia negra de la Iglesia argentina en la oscura noche de la dictadura genocida que se llevó 30 mil compañeros, donde fue cómplice y partícipe, no hace falta aclarar nada sobre el porqué del desprecio que tenemos por esa institución monárquica que increíblemente ahora tiene como "Rey" a un "criollo" con apellido italiano... nada es casualidad!. No se pierdan este posteo que subimos cuando San Bergoglio llegó al Vaticano. Tampoco dejen de pegarles una pasada a algunos textos que hemos escrito respecto a él desde esa fecha hasta el presente (A, B, C, E, F, G, H, I, J, K). Como verán el ex cardenal de Buenos Aires es como Clarín y el peronismo, un típico producto argentino con la clara estrategia de acumular y sostener el poder... se amolda a cada momento histórico según los acontecimientos y según le convenga. Para sumar y como buen peronista sabe olfatear que espera la mayoría de la sociedad autóctona y del mundo. Francisco no recibió tantas veces a Cristina, ahora a Raúl Castro, y reconoció al Estado Palestino porque sea malo o bueno... sino precisamente porque no es boludo. En los últimos días quedó claro, más allá del boludismo mediático, al que bautizamos sin eufemismos "Periodismo Pelotudo" con mayúsculas, que la frívola y estúpida presentación de los candidatos del "Sistema" en el ciclo abanderado del menemismo cultural que conduce Marcelo Tinelli, y que está más vivo que nunca, fue despreciable. Porque una cosa hubiera sido que estos tres mamarrachos, sin esposas ni imitadores, se hubieran confrontado en un debate televisivo de ideas y propuestas concretas, como propone un poco tarde el corleónico neosciolista Aníbal Fernández y haber dejado para otro momento ese burdo paso comedia. Así es que otra vez con buen olfato San Bergolgio manda a sus soldados locales a criticar esa pantomima absurda y que, no por obra del seguidísmo, levantan otros grandes garcas pero buenos lectores del humor social, nos referimos al negrero y explotador Magnetto desde Clarín y sus satélites naturales de La Nación, es decir sus análogos Mitre/Saguier. Está claro que esta sociedad tiene una trágica tendencia al derechismo lumpen pero tampoco es tan estúpida como para no reclamar expresiones claras de lo que estos tres exponentes impuestos por los que nunca se fueron, como se reclamaba en 2001, tienen para propner ¿si es que lo tienen?. Sus bolsillos están en juego, como lamentablemente en el fondo todos somos "menemistas", ocurre que los que tienen capacidad de ahorro quieren saber ya que van a hacer con su guita, y los que son rehenes de este "proyecto" que no resuelve la pobreza y la miseria, sino que la mejora, necesitan de manera urgente enterarse, aunque les mientan otra vez, si van a poder seguir cobrando sus planes, sus subsidios, su asignaciones, etc., ya que trabajo genuino no hay. Duro y cruel, pero tan cierto como que el próximo presidente podría ser, mediante una alianza oculta entre todos los poderes en pugna, un ex playboy que se dedicaba a la motonáutica y que sabe tanto de estadismo como los que escribimos en este blog sobre teoremas matemáticos y algebra.  

miércoles, 20 de mayo de 2015

Cetrá y Nosiglia se siguen cagando en los Trabajadores de Radio Rivadavia, otra vez paro!

Las medidas de fuerza y sus correspondientes conflictos laborales de la histórica AM 630 deben ser los que más posteos tienen dedicados en este blog que lucha por defender nuestros derechos como trabajadores de prensa, y no sólo en defensa de la dignidad salarial, en defensa de nuestros puestos de trabajo y libertad sindical, sino también en lo que se refiere nuestra libertad profesional. Este texto de febrero pasado sintetiza un poco la situación que hace dos décadas atraviesan los colegas de esa emisora que fue destruida por el dúo nefasto compuesto por el ex ministro de interior de Alfonsín y papimafi de la tenebrosa "Coordinadora Radical", Enrique "Coti" Nosiglia y su testaferro Luis Cetrá, quienes para colmo de males sumaron a la mafia negrera y explotadora al rey del abuso laboral, Mauro Viale. Un experto en maltratar, basurear, no pagar y carnerear reclamos legítimos los empleados que tiene a su cargo, no se pierdan este vídeo donde Tomás Dente lo manda encana con bombos y platillos en cámara. En una oportunidad les contamos algo sobre uno de los tantos personajes que el ex videlomenemista utiliza para hacer caer los paros en Rivadavia, si quieren saber más entren acá. Alguna vez denominamos "calvario" el sistema de forreo de los compañeros en esa señal. Los tipos fueron destruyendo toda representación gremial y "legitimaron" pagar los sueldos en cómodas cuotas, no cumplir con los aguinaldos, retroactivos y un sistema esclavista digno de la América colonizada por la corona española, sólo faltan los latigazos. Muchos se fueron por no soportar más la situación, otros se enfermaron, otros se murieron de estrés, y los que quedaron decidieron dar pelea a esta injusticia avalada por el Ministerio de Precarización Laboral que conduce el pedrazista tercerizador, Carlos "Traje" Tomada y por supuesto por el Gobierno Nacional que entrega fortunas en materia de pauta oficial para que se las choreen estos malandras y las figuritas que juegan a ser más cristinistas que Cristina, o la juegan de boludos, en detrimento de sus propios compañeros. Vean la grilla de programas y contratados que curran allí y saquen sus propias conclusiones, de terror! Lo de la contratación del colaboracionista prodictadura Samuel Gelblung fue vergonzoso, tanto en la 630 como en el Canal 26 del masserista Alberto "Muñeco" Pierri (lean todos los vínculos internos de este último posteo para salir de la fantasía y saber quienes son estos malandras). Así están las cosas en Radio Rivadavia y debido a eso los cumpas han definido otra medida de fuerza que tiene sus reclamos puntuales de siempre. Nuestro insobornable respaldo y vamos a seguir peleándola hasta que alguien los respete!

Cristina ya dio la orden: imponer a Randazzo contra el Camaleón Scioli. Ojo con los métodos Jefa!


Ya los adelantamos, los próximos tres meses Cristina y sus más leales kirchneristas intentarán imponer al Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, frente al candidato que podría significar algo así como un nuevo Pacto de Olivos entre todos los sectores de poder vernáculos, inclusive de muchos que están dentro del propio oficialismo. La Jefa de Estado sabe, como nosotros, que las profecías del Partido Clarín, es decir eso del "Fin de Ciclo", podría convertirse en realidad si tranzara con quienes le sugieren, inclusive desde sus filas repetimos, bancar la posibilidad de un teórico "Scioli cercado" por el camporismo. Ella todavía tiene mucha fe en sus muchachos "revolucionarios" de Puerto de Madero, ahí va con Recalde, pero sabe que jamás podrían controlar a un tipo que juega, a pesar de su ignorancia en materia de ideologías políticas, el arte de la guerra de Sun Tzu, seguramente sin siquiera conocerla, es decir, conseguir la victoria sin siquiera combatir... algo muy difícil de contrarrestar. Hace unos días desde la oficinas de Florencio ubicada en una de las galerías del Patio de las Palmeras de Casa Rosada, un emisario de Juan Belén, jefe de prensa de "El Flaco", a quien todavía le vamos a perdonar la vida, ya que tenemos sus textos encanutados, nos agredía en tono amenazante y en privado por cuestionar el mal funcionamiento del Ferrocarril Sarmiento, que sigue fuera de servicio los fines de semana, con sus principales estaciones quedadas en los años '80, es decir totalmente destruidas, y sus vagones chinos con aire acondicionado pero con pobres laburantes abarrotados como si fueran camino a Auschwitz. No es un dato menor que a pesar de que los medios del Grupo Clarín lo ignoran como candidato en favor del tinellizado ex motonauta, a Randazzo nunca le pegan. Siempre la información sobre sus inauguraciones son neutras, presten atención!. No es un dato menor, los sobres llegan a raudales a la calle Tacuarí y a los escritorios del gerente de noticias de Canal 13/TN, Carlos de Elía, al del titular de programación de Radio "Buitre", Jorge Porta, y hasta al del "inmaculado" Ricardito Kirschbaum. Un colega nos informa por mail que varias veces esta cúpula mercenaria, similar a la que la juega de K, a pesar de venderse como antigobierno total, caga a pedos a sus cronistas por ser duros con el Ministro y entrometerse en lo que no les tiene porque interesar, es decir en los honorarios que pasan por debajo de la mesa frente a sus ojos. Si mentimos que alguien lo demuestre, lo desafiamos!. Algo que a muchos podría sonarles de Fellini, sin embargo les podemos garantizar que es tan real como el sol y nubes que ven ahí afuera. Como verán no sólo Jorge Rial recibe motoqueros con cargamentos especiales para difundir la "gestión" del líder de La Florería. Eso no quita que el marido de Karina Rabolini no desenbolse millonadas en el Multimedios "opositor", pero claro, el hombre lo hace con la pauta delirante que pone tanto en ese como en otros medios anticristinistas si esconderse. Fortunas que en vez de utilizarse para gestionar aunque sea un semáforo en toda la provincia más rica y empobrecida del país va destinada a la propaganda anaranjada. Ese personaje nefasto del menemismo más recalcitrante que "administra" el territorio bonaerense no tiene otra solución para combatir la miseria, que se recrudeció durante sus años al frente del Ejecutivo Provincial, que inventar fuerzas policías distritales compuestas con pobres y excluidos que ahora tendrán que cagar a palazos y a tiros a sus pares de clase (más que baja) para poder comer. Un círculo perverso que nadie tiene intenciones de parar, ni siquiera el progresismo tan extraño del kirchnerato que tiene al Coronel Berni y a Milani como garantías de eso que ellos denominan cínicamente "Paz Social", y que no es otra cosa que el nombre que la burguesía le dio al silencio e inacción de los explotados. Así está el panorama amigos. Randazzo o Scioli, dos candidatos que representan dos versiones de un mismo sistema de desigualdad permanente. Después será uno de estos dos o el hijo de la Patria contratista, Mauricio Macri, pero claro, hablar de este último o el narcodiputado Massa sería algo así como ser demasiado redundantes. Así que Dios nos ampare señores!... otra vez a elegir el "mal menor"... si es que existe!