lunes, 21 de septiembre de 2015

Parece que hace falta una elección decisiva para enterarnos parte de los chanchuyos del Poder

Paremos el burdo show mediático para convencernos sobre quien es el menos malo
Un día un periodista escribió una editorial donde empezaba mostrando nostalgia por los tiempos en que parecía que todos eramos iguales y pensábamos lo mismo. El dilema más fuerte de ese pasado post dictadura cívico-clerical-militar fue únicamente sobre el final del gobierno del Riojano Maldito donde sólo la dicotomía entre quienes eran, por lo menos de la boca para afuera, menemistas o antimenemista... "casualmente" la mayoría de la sociedad era casi toda antipatillas, aunque jurara que nadie lo había votado, junto al nefasto Grupo Clarín, que así como había bancado a esa administración en sus comienzos ya le había soltado la mano hacía rato, como hizo con Alfonsín y y otros gobierno, incluyendo los militares, donde nunca dejó de tener inferencia en la pelea Ejército-Marina, encabezada por Videla y Massera. Dos terribles hijos de putas (con perdón de las putas) que fueron verdugos de ese mismo poder, hasta que también los dejaron sólos con el genocidio que les encargaron donde nos eliminaron a los mejores 30 mil compañeros que teníamos, aquellos que querían cambiar de verdad y de raíz este sistema de cosas injusto y desigual que persiste camuflado en diferentes formatos: demócrata, neoliberal, populista, y ahora vuelta a la derecha "progre" burguesa. Todos sabemos que la pelea político mediática de estos días nada tiene que ver con una lucha de clases, sino todo lo contrario, una interna entre la misma clase hegemónica que nos viene dictando los destinos hace décadas. Por eso la única parte en que aparecemos los pobres o muertos del modelo de explotación capitalista (a mayor o menor escala) es cuando se tiran con nosotros. O vamos a ser tan ingenuos de creer que los únicos que cobran dineros por izquierda desde el Gobierno de la Ciudad de Bs. As. son sólo soldados del PRO... vamos muchachos!. Que sabemos que a "Niembra" lo entregaron y operaron los mismos compañeros de partido en la Legislatura porque dijeron ¿cómo... a nosotros dos o tres palitos por año y a este paracaidista 21 palos de una?. Así es como no tuvieron pruritos en pasar y compartir la data con sus compañeros de recinto del FPV, esos con los que hace doce años se muestran recontraenemigos para las cámaras pero acuerdan siempre la entrega de tierras para negociados inmobiliarios multimillonarios y presupuestos delirantes. Lo mismo le pasó al desfalleciente Amado Boudou, a quien entregaron desde el kircherismo por haber sido considerado un arribista en las filas del PJ, y por eso decidieron quitárselo de encima con la ayuda imprescindible del siniestro Magnetto. En las últimas elecciones provinciales la pelea por quien se queda con el paquete más gordo, es decir el manejo del Estado por los próximos diez años se ha incrementado de manera voluminosa pero siempre controlada. Las denuncias cruzadas sólo nos dejan ver detalle marginales de la corrupción estructural del poder de esa clase privilegiada: algún vuelto que se han guardado de una banda o la otra, un desvío de fondos ilegal, una fotito, un robo o hurto menor... es decir pelotudeces. Ahora la pelea se potencia con mostrar, por ejemplo, el sistema clientelar para sumar votos de pobres que mantiene de rehén el sistema de desigualdad estructural, precisamente para ser usados para esto pero, POR TODOS LOS PARTIDOS, no sólo el PJ feudal... ¿o como llenan los micros para actos y para ir a votar los punteros del PRO, de la UCR, o del Socialismo, etc?. Ocurre que nos han tomado de boludos y nos muestras a través de sus operadores mediáticos la partecita que a cada uno le conviene. Esa es la única oportunidad en la que los que están en la tribuna y en bambalinas llaman despectivamente "La Gilada" se entere de las trampas que utiliza toda la casta política empleada, como lo fueron lo milícos asesinos, de las 50 familias de la oligarquía vernácula, que aliada a intereses multinacionales, ejecuta para mantener sus privilegios, su cada vez más desigual y brutal brecha diferenciada de la miseria sistémica que es precisamente su negocio, el negocio que los mantiene al frente de todo. ¿Desde cuando a Clarín le interesan los pobres de las provincias pobres del norte, o al kirchnerismo la corruptela macrista con la que negocia millonarios acuerdos todos los días?... diría el mismo Niembra: "se nota mucho muchachos!". No están subestimando demasiado, el que mira a TN/Canal 13 debería entender que estamos bajo una dictadura feroz repleta de corruptos, el que hace una pasadita por C5N o CN23 debe comprar que la C.A.B.A. solamente está bajo la batuta de una logia delincuencial que nada tiene que ver con las "Carmelitas Descalzas" del gobierno nacional. A su vez los medios y sus empleados Pyme, los Lanata, Navarro, Bonelli, Mengolini, etc, etc, fomentan este virtual cisma que no es tal. No se trata de buenos y malos, se trata de socios en guerra hasta que se realicen las elecciones y vuelvan a la mesas de negociación para proteger sus intereses que tienen un sólo enemigo al que hay que seguir sometiendo... nosotros, la clase trabajadora. Clase trabajadora que se tiene que hacer cargo, todos nos tenemos que hacer cargo, de que en parte le hacemos el caldo gordo a todo este andamiaje para eternizar la opresión, el esquema de dominación que nos hace creer que somos libres porque andamos sueltos mientras llevamos la soga al cuello. Porque como dijo la genial Simón de Beauvoir "El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los oprimidos". Les reiteramos la fábula del leñador que entra al bosque a cortar árboles a mansalva y lo primero que piensan sus víctimas antes de caer en sus filosas garras es "quién podría creer que el palo que sostiene el arma con la que nos va a matar este miserable era uno de los nuestros". Por eso amigos lectores no participemos de esto, no es nuestra guerra, nosotros sólo somos las víctimas de estos supuestos enemigos ideológicos que en el fondo piensan exactamente lo mismo, explotar laburantes para hacer lo que ellos no quieren hacer. Los periodistas, si queremos volver a serlo, saquémonos el Síndrome de Estocolmo con las empresas y los jefes que nos pagan. Tengamos nuestra propia agenda, no la de los amos, no seamos tan giles por Dios!... es solamente parar la pelota, mirar alrededor, ver el cuadro de situación y darse cuenta que todas estas operetas cruzadas que nos transmiten por diarios, revistas, televisión, radios, y todas las variantes de la web: Twitter, Facebook, agencias de noticias, portales, sitios, etc, son nada más que una trampa muy bien organizada para que seamos hablados todo el tiempo. Una red de mentiras y manipulación muy efectiva y bien organizada pero a la que a estas alturas se le ven todos los hilos. Basta de ser gacetilleros de esta paz que nos tiene de rodillas!

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