sábado, 19 de septiembre de 2015

Que Hadad y Feinmann nos perdonen señora, pero uno menos!. Chau asesino Menéndez!

Como otras de esas ironías no tan irónicas de la vida, el represor, asesino, y verdugo del poder que participó en el demencial y retrogrado "Operativo Independencia" contra el glorioso ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) del estimado comandante Mario Roberto Santucho, y luego como "gobernador" de facto y cagón de la Islas MalvinasMario Benjamín Menéndez, pasó a peor vida en el infierno de los genocidas el mismo día en que se cumple el noveno aniversario de la desaparición del querido Jorge Julio López, testigo clave y con muchos huevos, en la causa en el juicio por las aberraciones y crímenes de otro ser despreciable de la más oscura y siniestra historia argentina, Miguel "Baby" Etchecolatz. Ya había pasado algo parecido con el milíco criminal chileno Augusto Pinochet Ugarte, que se fue de gira al infierno en la fecha en que se celebra la jornada de los Derechos Humanos, un 10 de diciembre de 2006, y otro caso similar, el del pesudoperiodista operador y colaboracionista de la dictadura empleada del poder económico, Bernardo Neustadt, quien fue recibido por el mismísimo Satanás paradójicamente el Día del Periodista, es decir, el 7 de junio pero de 2008. Les deseamos a los tres que nunca jamás en la reputísima muerte descansen en paz ni por casualidad, y como decían Daniel Maldad y su amigo y cómplice Eduardo "Adolf" Feinmann, "que Dios nos perdone señora... pero uno menos". 

1 comentario:

Pantuflas dijo...

Pregunto: ¿Si los defensores del Golpe de marzo del 74 sostienen que fue para combatir la subversión armada, no?... ¿Cómo se explica entonces el Golpe del mogólico de Onganía en 1966 y, peor aún, cómo se explica el Golpe de 1955 que derroca a Perón? ¿Qué guerrilla había ahí? Che, haber si de una buena vez se dejan de joder con ese bolazo de viejos y reconozcan que el “cordobazo”, el “rosariazo”, etc, fueron hechos producto del sofocamiento a la que la sociedad estaba siendo sometida, por ejemplo, la prohibición de los partidos políticos, cerrar el Congreso, intervenir los sindicatos y universidades, la represión brutal, la matanza de estudiantes (o sea, civiles), la persecución y denuncia indiscriminada en todos los ámbitos de la ciudadanía, etc., etc.? Señores, la justificación de la lucha armada está en boca de Enrique Gorriarán Merlo en sus “Memorias”. Dice el tipo: “Cuando en 1966 se produce el golpe de Onganía, lo primero que hacen es proscribir los partidos políticos, cerrar el Congreso, intervenir los sindicatos, etc. Es ahí cuando empezamos a promover movilizaciones con el objetivo de recuperar las libertades perdidas, sin plantear todavía la lucha armada, a pesar de que en América latina ya se discutía mucho este tema. La respuesta de la dictadura fue la represión arbitraria, la persecución indiscriminada y la muerte. Primero, cayó Santiago Pampillón en Córdoba. Así hasta el 69, hasta la muerte del estudiante Cabral, ahí se hacen marchas de repudio en todos lados. En estas marchas en Rosario matan a otros estudiantes. Ahí se viene el Cordobazo, los Rosariazos; comienzan las desapariciones con Alejandro Baldú en marzo del 70. Recién en junio de ese año se funda el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)”. Saludos al notero y sigan así...