Desde que iniciamos este blog remarcamos la hipocresía trepadora del rey de la Sanata, otra que Fidel Pintos, nos referimos a Martín Sanatella. Así que no nos vengan a decir que hacemos leña del árbol caído. Este tipo se dio hachazos solito!. Lo que ocurre es que en sus ansias de tener poder el moronense que en teoría era comunista, después fue hombre de la Alianza delarruista con la que llegó a la intendencia del distrito de la Provincia de Bs. As. donde hoy no lo quieren ver ni en fotos. Luego, como quien no quiere la cosa y al mejor estilo Patricia Bullrich, se transformó en un "acérrimo" kirchnerista. Ya dentro del FpV, pero con su sello del Nuevo Encuentro (con Rousselot) fue el ariete antisciolista de Néstor y Cristina... hoy es un "ferviente" sciolista. Parece joda o un sketch de Tato Bores, pero no!... es la más cruda y bizarra realidad. Pero todo esto que les contamos no es nada. En otro de sus garrafales errores, CFK lo envió al AFSCA para terminar con el nefasto Clarín... los hechos objetivo demuestran que hizo absolutamente todo lo contrario. Todavía nadie se explica como después de haber tenido al "gran grupo argentino" un poco contra las cuerdas hoy vuelve a la escena más fortalecido que nunca. Claro, hay una respuesta, Sanatella fue el primero que permitió al magnettista y oficialista Grupo Electroingeniería de los Ferreyra/Zanini violar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual con ese dúplex trucho que persiste entre 360 TV y Radio del Plata. ¿Que se puede esperar entonces en el derrotero de un personaje que con Tomada dejaron hacer a estas patronales explotadoras lo que se les cantara las pelotas con los Trabajadores de Prensa?. El manual básico de la guerra convencional estipula que nunca se perdona a un potencial enemigo, que aunque parezca grogui, todavía pueda mantenerse en pie de lucha. Eso hizo Sanatella con su regalo a "Don Héctor" del "Plan de Adecuación para Testaferros de Clarín"... ¿qué revolucionario raro no?... cómo ahora no se le van a reír en la cara y a mandarlo al frente con respecto a ese sistema de choreo retrogrado que le quita plata de sus sueldos a los empleados del organismo que dirige para solventar sus apetencias políticas que acaban de fenecer con la derrota de su hermano en Morón, donde pretendió armar un feudo que se desintegra ante sus ojos. Martín y Aníbal hicieron (y hacen) todo lo que había que hacer para dejar la provincia, y quizás el país, en manos de la derecha más cavernícola que retorna reciclada pero ya sin gerenciadores de la corporación política, sino a gobernar con el fin de mantener sus privilegios, mediante sus propios dueños.
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