Cambio de mando... nada más!
El hacedor de la frase con la que titulamos este posteo post balotaje es del recientemente desaparecido Eduardo Galeano. El querido escritor uruguayo decía con esa anécdota del cocinero que sólo deja elegir a las gallinas con que salsa serán comidas, porque el ser deglutidas no estaba en discusión, que esto es una metáfora del mundo que está organizado de tal manera que sólo nos permite ese "derecho". Ya lo manifestamos, las opciones Scioli-Macri solamente representaron las salsas en esta historia donde los pobres y ricos de estas pampas siguen siendo exactamente los mismos. Después de siete años de dictadura, seis de alfonsinismo, diez de menemismo, dos de alianzismo, meses de cambalache hasta el golpe del Padrino Duhalde que duró otros dos años, y doce de kirchnerismo, la brecha entre ricos y pobre creció, aunque cabe reconocer con una pobreza mejorada. Lo mejor que dejan Néstor y CFK es haber rescatado gran parte de la simbología, que sólo quedó en eso porque nunca se materializó, nos referimos a los ideales de lo único que cambió en estas tres décadas, 30 mil compañeros menos que de verdad querían cambiar este sistema de desigualdad permanente, pusieron el cuerpo y se la jugaron del verdad. Casi todos los sobrevivientes se dedicaron a hacer mala política, nosotros, sus hijos, nos dividimos entre una mayoría de traidores ambiciosos que se obnubilaron con cargos, guita, joda y poder efímero, y una minoría que sigue soñando con que tarde o temprano esta farsa se termina. Ahora Scioli, Zanini, la guerrita de baja intensidad entre Clarín y el Gobierno, los operadores mercenarios de ambos bandos del poder mediático, brazo armado del poder real establecido, y tantas otras cosas son sólo una anécdota que ya conocemos. Eso de que el país está dividido en dos es la fantasía que nos quieren hacer creer. Que hay gorilas, progresistas, e izquierdas interesantes, y otros contreras de todo es cierto, pero ¿qué papel juegan a estas alturas?. La única verdad es la realidad decía un viejo filósofo griego, Aristóteles, y que después citó con buen tino Perón. Esa realidad hoy indica que llega a Casa Rosada el nuevo representante de los cocineros de nuestros sueños, y ahora es a estos otros verdugos a quien hay que enfrentar. La variante de toda esta novela es que esta vez, desconfiados de la corrupta corporación política que casi siempre fue una infiel amante de las 50 familias que son dueñas del país, quizá por creer en algún momento que de verdad tenían capacidad de decisión independiente, se decidió por uno de sus propios gerentes. El núcleo duro patronal dijo "basta de intermediarios"; hoy la burguesa y reaccionaria clase media argenta y el poder de fuego que concentraron en sus manos les permite tener su propio CEO a metros del vapuleado General San Martín. Muchos dicen ¿quién lo iba a decir?... otros "no se puede creer". Vamos muchachos, no nos engañemos más es te país es de derechas porque el argentino en el fondo es la derecha, así que la revoluciones sólo sobreviven en los bares entre beodos desconocidos en la noche, pequeños núcleos universitarios que después se vuelven jefes o dueños de empresas capitalista y así sucesivamente. Queda un único polo de resistencia y es al que va dirigido este texto: los trabajadores urbanos organizados, los que siguen en las villas miseria sometidos a permanente reciclaje de las clases dominantes y sus endemoniadas limosnas, en las barriadas empobrecidas del conurbano y las provincias feudales y hambreadas del norte. Esa es la verdadera argentina del cambio y no toda este best seller de Orwell que está dejando a los cerebros del surrealismo como unos tontos. Esta vez la patronal tiene a su merced a la fascista Ciudad de Buenos Aires, a la pauperizada provincia homónima, y distritos tan grandes como reaccionarios, caso Córdoba y Santa Fe... La real contienda es entre laburantes y patrones. No existe la fantochada que nos quieren hacer creer, esa que quiere establecer que la pelea será entre los nuevos ricos K y la Alianza PRO-UCR-PJ (disidente) y algunos burócratas sindicales. Así como no nos tenemos que olvidar de que los delincuentes llamados empresarios que hoy llegan a Olivos hicieron negocios con dictaduras genocidas y sus sirvientes gobernantes "democráticos", tampoco dejemos pasar nombres claves de este desastre que ahora hay que revertir si o si. Hablamos del corléonico Aníbal Fernández, a quien seguramente la "justicia macrista" también le perdonará junto a Juan José Alvarez, Felipe Solá, el Zabeca de Banfield y otros malandras, sus responsabilidades sobre varios crímenes de luchadores sociales, especialmente de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki... ¿saben por qué?... porque ese es el enemigo común y verdadero que tienen estos supuestos bandos antagónicos, nosotros, los pobres!. Más claro, a echarle agua amigos ¿o por qué creen que CFK se retira del campo de batalla como Urquiza dejándonos al neo Mitre, que podía ser Macri o Scioli?... nosotros no debemos ni podemos hacer eso jamás. La paz social esa que siempre nos tiene de rodillas que pregona ahora Mauricio, la unificación de los argentinos, la restauración de la república, las instituciones y el estado de derecho es sarasa y todos los sabemos, que nos querramos engañar una semana, ok!, si queremos minivacaciones está todo bien, pero nada de eso es cierto y no da para seguir jugando el papel de pelotudos. Por eso cumpas a reflexionar, pensar y repensar lo que se viene, porque esto... esto recién empieza!
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