miércoles, 2 de diciembre de 2015

Como buenos garcas, Garfunkel, Szpolski y Nosiglia se pisan la manguera ¿saben por qué?


Esto pasa porque las viejas logias, al estilo magnettista, mantienen su omertá (pactos de silencio mafioso) en el más estricto silencio y a lo que dé lugar. Esta nueva casta de delincuentes comunes disfrazada de "empresarios de medios", que quiso emular a estos otros viejos ladris, se mea y caga en todo... hasta en ellos mismos. A nosotros nos viene de maravillas porque termina de confirmar cosas que son secretos a voces. El "republicano norteamericano" ex nac&pop, Matías Garcanfunkel morfaba de la pauta oficial hasta hace diez minutos para darle todos los gustos a su filántropa esposa y resulta que ahora sale con los tapones de punta porque "Sergio" le mostró los dientes hace rato y lo dejó sin plato de Whiskas. Se terminaron las "bellas épocas" en que Vicky Vanucci les hacía autoreportajes a los cómplices que se cansaron de negrear, explotar y robar a cientos de Trabajadores de Prensa que encima hoy temen por sus puestos laborales. Ahora se tiran con agentes de la ex SIDE y Monjes Negros como el dueño en las sombras de la vapuleada Radio Rivadavia, Enrique "Coti" Nosiglia, quien por estos meses comenzará a morder por primera vez el polvo de tantas hijaputeces que todavía sigue haciendo con nuestros colegas y compañeros en la destruída AM 630. El ex ministro del interior de Alfonsín, un consabido Corleóne vernáculo, así como operó para armar la alianza delincuempresarial Cambiemos junto a su hijo legislador, jugó, juega y jugará siempre para el equipo que más poder le reditúe... la plata para él ya es lo de menos. Como diría el célebre Frank Underwood: "el dinero es la gran mansión en Sarasota que empieza a caerse a pedazos luego de diez años. Poder es el viejo edificio de roca que resiste por siglos. No puedo respetar a alguien que no entienda la diferencia". Así también fue el constructor de ese armado tan nefasto como Clarín que fue el Grupo 23. Coti aleccionó a los muchachos para que armen ese monstruo que podía cobrar multimillonaria publicidad estatal y a la vez violar todos los estatutos, convenios y derechos laborales habidos y por haber amasando fortunas, como hace él en Rivadavia donde van casi 25 años que se pasa a todos por el orto con absoluta impunidad junto a su famoso testaferro Luis Cetrá & Flia. El tema, querido Nosiglia, es que nada es para siempre y en poco tiempo más va a saber porqué se lo decimos. Su poder también es un castillo de naipes, mire como terminan sus "amigos"... No va a haber desmemoria para ustedes, chorros!. Y que les quede claro que no es una amenaza, es un hecho! 

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