jueves, 28 de enero de 2016

Mientras Nosiglia siga en las sombras al frente de Radio Rivadavia los laburantes no tendremos paz!

Si nombremos a los dueños de medios de incomunicación y desinformación, pongamos el nombre de todos!
Como recordarán, ahora más que nunca con la película de Pablo Trapero, el Clan Puccio llevaba adelante secuestros extorsivos mediante una red intrafamiliar comandada por el patriarca Arquímedes, quien tenía sendos contactos con sectores de las fuerzas armadas y varios monjes negros vinculados a las fuerzas de in-seguridad que le soltaron la mano y lo dejaron caer en las crónicas policiales que hasta el día de hoy se cuentan. Salvando las distancias, el nefasto Clan Cetrá, liderado por otro terrible patriarca de nombre Luis, quien también mantiene vínculos oscuros con mafias enquistadas en el terreno político y económico. La principal fuente sombría para que esta familia, de tipo siciliana, siga manteniendo impunemente de rehenes (hace más de 20 años) a los trabajadores de la histórica Radio Rivadavia, tiene un nombre y apellido: Enrique Nosiglia. El armador del siniestro Pacto de Olivos junto al quemaurnas Luis Barrionuevo y que permitió la destrucción del país en los 10 años de menemato luego del genocidio de 30 mil argentinos a manos de los verdugos de quienes hoy están terminando su trabajo en Balcarce 50. Oh casualidad!, el "Coti" fue junto con Cetrá y otros chantas, propietario en las sombras del Tiempo Argentino radical, hoy en conflicto absoluto entre los trabajadores y sus propietarios amigos, los tránsfugas Szposlki y Garfunkel. Ni hablar de sus macabras vinculaciones con los crímenes ocurridos en el destacamento militar de La Tablada, guionado por Enrique Gorriarán Merlo, en esos años líder del Movimiento Todos por la Patria y dueño oculto de Página/12, que tenía como testaferro al inefable Sokolowicz y como director a Jorge "Volátil" Lanata. El mercenario miserable que bregó para dejarnos en Olivos a su amigo el CEOpresidente Macri y ahora se nos caga a todos de risa desde Miami. Ahora como ideólogo de "Cambiemos" y su temporal advenimiento al poder, como Nosiglia y sus cetranescos pichones no iban a ir contra los laburantes iniciando una escandalosa ola de despidos avalada desde las altas esferas del macrinato propatronal. Los Trabajadores de Prensa tenemos que hacer foco en quienes son los verdaderos propietarios de las empresas de comunicación y exigir que se blanqueé todo el sistema accionario que las sostienen, así podremos entender porqué algunos tienen coronita para hacer y deshacer sin que los roce el pelo de un sólo ministro de trabajo, de la AFIP; de un juez, ni de nadie. De lo contrario iremos siempre detrás de los acontecimientos ¿cómo pueden haber pasado dos décadas de este sistema de explotación que se ha "legitimado" a machacazos en la AM 630?. Peleemos por recuperar todos y cada uno de los puestos de laburo, la dignidad de los empleados, pero en especial en desmalezar estos mejunjes y nidos de garcas que se ocultan en firmas y nombres que mañana desaparecen como en el Triángulo de las Bermudas sin rendir cuantas a nadie!

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