Nadie puede dudar de que todavía, más allá de alguna marcadita de cancha, el Partido Clarín, en realidad una inmensa corporación empresarial, sigue bancando a su vástago el CEO Macri. Reiteramos, sin decir que el gobierno anterior fue una maravilla, en cinco meses nefastos cabe acotar que los de Néstor y Cristina parece a la distancia una revolución socialista. Ya van más de 120 mil despidos gracias al libre albedrío que la gerencia de Balcarce 50 le da a sus amigos pseudoempresarios para que rajen a quien quieran, cuando quieran y en sitio que mejor prefieran. Todo ocurre a pesar de que el Hijo de la Patria Contratista les pida a sus compañeritos de aula, al mejor estilo Barrionuevo, que por favor no roben a los trabajadores al menos por 90 días. Los beneficios para los terratenientes del campo y las mineras forman parte del plan macabro que también dio licencia para matar a los holding energéticos que pasaron a cobrar más de 400 por ciento de aumento sin importar si el que tiene que pagar luz y gas vive en el las zona más pobres de Capital Federal y Gran Buenos Aires o en los barrios más "chetos" y fascistas de la City. El engañoso sistema de subsidios del Macrinato es nada más que una trampa, el que pueda cursar uno puede ser premiado con su registro en el Guinness. Ni hablar del 100 por ciento de aumento en el transporte junto a las increíbles y demoníacas remarcaciones de alimentos básicos que están frenando el consumo de los que todavía tienen laburo y cortan de cuajo la posibilidad de alimentar a sus familias, y por supuesto, a los que siguen quedando en Pampa y las vías. Esa inflación imparable que beneficia a los genocidas impunes de la remarcación, todos votantes de este modelo que hasta va en muchos casos contra sus propios intereses los está dejando sin ventas. Ahí es donde "el gran grupo argentino" pone su maquinaria al servicio de la manipulación y la mentira. Si el cinco por ciento de esto hubiera pasado en la administración anterior el bombardeo negativo del Multimedios no hubiera parado nunca, sin embargo como las cosas han cambiado como siempre en su favor, los "nobles" muchachos de la calle Tacuarí y sus adláteres nos enseñan como reducir gastos, achicar consumos "superfluos", y hasta en base a estas restricciones hacer "dietas sanas". parece insólito, ridículo, tragicómico, y además una trama en paso de "comedia" tipo "1984" de George Orwell y su cada vez menos ficticio Ministerio de la Verdad. Con tono "coloquial" y hasta "familiero", la sobre excitada Lorena Maciel, siempre gritando desaforada, y su nuevo compañero de piso, el ultramacrista jujeño, Guillermo Lobo, hace un listado de diversos consumos que podemos evitar para ayudar al país, es decir a Mauricio y sus accionistas. Ahí por ejemplo te dicen que un alfajorcito por día no lleva a sacar del bolsillo algo más de 500 pesos mensuales, la gaseosita en lata, más de mil y dos taxis por día, como se ve en la captura 7680 pesos por año. Claro, ni hablemos de comer un cacho de osobuco con arroz barato porque se suicidan. Lo cierto es que la operación "no hablar de aumentos sino dar "soluciones" para que no duelan" se nota mucho y hace foco en como operan estas logias perversas, y en particular como les siguen el tren colegas que han perdido toda capacidad de objetividad periodística y mienten para la corona. Contra estas prácticas tenemos que avanzar.
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