martes, 29 de noviembre de 2016

Guerra de fachos: Eduardo "Heinrich" Feinmann recaliente con Mirtha "Astiz" Legrand!



Sigue el show berreta que tiene como protagonista a uno de lo personajes más lamentables del mundillo mediático vernáculo. Se trata de Eduardo "Heinrich" Feinmann, quien todavía se hace denominar "periodista", cuando en realidad no es más que un clon fallido de Daniel Maldad, su verdadero, único y eterno jefe. El mandamas del portal hitleriano Infobosta lo llevó todo este 2016, junto a Fabián Doman y muchos mamarrachos más de su troupe, a blanquear guita de su amigo íntimo Julio de Vido en Radio El Mundo, la señal que el ex funcionarios kirchnerista (no cristinista) adquirió con testaferros que todavía permanecen allí en medio de un intento de escapar del "secreto a voces", antes de que todo vuele por los aires. Allí, como siempre hizo su clásico papel de fascista antiK cool (como dice la nota de Noticias), pero eso si, sin meterse jamás con el Planificador K, que le regalaba por 15 horitas de programa semanal poco más de 500 lucas por mes, más "regalías" (que dicho sea de paso, suman muchísimos verdes más). Todo esto, por si alguno se lo perdió, lo contamos en este posteo donde contamos el día que el director de cine Enrique Piñeyro lo humilló al aire. No se pierdan el texto ni todos sus vínculos, resultan imprescindibles y esclarecedores para saber quienes son todos estos malandras. Después de todo esto que subimos y muy perseguido, el ladri bloqueó nuestro blog porque no puede negar absolutamente nada de lo que publicamos. Para colmo de males, la videlomacrista, "Chiqui" Legrand, lo puso en dos bretes hace unos días en la #Mesaza, donde hizo un papel vergonzoso intentando dejar a una madre luchadora por la vida de su hija en defensa del Cannabis Medicinal, como "una porrera". La "Señora" primero sacó a la luz lo que no pudo negar, que su amo Hadad va a gerenciar (con alguna partecita accionaria adentro como de costumbre) a la uruguaya y pobre Radio Colonia, algo absolutamente delincuencial. El mismo será allí el "estrellado" de las tardes. Mirtha también lo mató cuando le preguntó si era nazi, cosa que lo dejó sin reacción y respondió, muy lento de reflejos (como siempre!) en Animales Sueltos anoche, recordando como un pobrecito el ¿pasado? procesista de la "Diva" de los almuerzos. Encima no estaba conduciendo el ciclo de América TV, el único tipo que le puede dar aire a este engendro en su propio detrimento, Alejandro Fantino, ya que bancarlo lo llevó a perder al polémico pero sagaz, Jorge Asís, un golazo para cualquiera que pueda tenerlo de columnista. De hecho ocupó su lugar Edi Zunino, quien también tiene permanentes encontronazos con el cavernícola de barba candado. Quien cubría a "Pará, Pará, Pará" era el políticamente correcto (y aburridísimo) Luis Novarecio, quien para desgracia del "Edu", prefirió no quedar mal con la "Chiqui", que lo invita siempre a sus comidas para que mueva la cola como un perrito faldero, y le cortó el rostro... pobre Feinmann, llegó la hora de que se sepa quien es realmente... (Agradecemos fotos y vídeo al portal colega Medios y Opinión)

2 comentarios:

Omar dijo...

¿Tu colega es el gordo pelotudo de Remeschotavinsky de Medios y Opas?
¿Y vos hablás de fachos, Notero al Pedo?
El gordo ese es recontraderechoso macrista, y sus lectores son tan nazis, que Biondini los echó de su partido por ser muy extremistas.

Anónimo dijo...

Situación desesperante en 360tv:

La situación en el canal de Sebastián Ferreyra es insostenible.
Adeudan meses de salarios, obra social, aportes. Cuotean. No cumplen.
Abrieron retiros voluntarios en Mayo que resultaron ser una estafa y el dueño del canal se brinda el lujo de no presentarse en el Ministerio de Trabajo incluso con intimaciones de la fuerza pública. Hay 60 compañeros (con sus respectivas familias) con sus sueldos impagos y cuoteados y sin obra social ni aportes y hay 50 compañeros (con sus respectivas familias) en el más absoluto de los desamparos y sin ninguna clase de contención.

Rogamos difusión y exposición de estos individuos.
La degradación a la cual someten a sus trabajadores es absoluta.